Quizá no hay lugar más vigilado en el país que la residencia presidencial. Es lógico y pertinente; por ello es que en los últimos meses se han incrementado las medidas de seguridad de Palacio Nacional, incluidos sistemas antidrones. Por eso resulta muy raro que la Oficina de Presidencia de la República desconozca quién se reúne con el presidente Andrés Manuel López Obrador. Nos detallan que en la solicitud de transparencia 331000121000123, al solicitarle a la dependencia federal la lista de invitados que asistieron a la taquiza que se ofreció en el Patio Central de Palacio Nacional, el pasado 27 de septiembre en el marco del festejo del bicentenario de la Consumación de la Independencia, como ya es costumbre —parece que tienen un “machote” preparado—, respondió que “tras una búsqueda exhaustiva y minuciosa realizada dentro de los archivos físicos y electrónicos” de todos los órganos de Presidencia “no se localizó la lista de invitados”. Es decir, nadie sabe y nadie supo quién convivió esa tarde con el presidente López Obrador. Una de dos: o hay enormes fallas de seguridad en torno al jefe del Ejecutivo, o se burlan de la transparencia a la que están obligados. ¿Cuál será?
Invitación a consejeros, por puro compromiso
Muy poco poder de convocatoria tuvo la invitación que, de último minuto, extendió la Jucopo de la Cámara de Diputados a los consejeros del Instituto Nacional Electoral para acompañar a su presidente Lorenzo Córdova a la comparecencia en la que se discutió el presupuesto del instituto, así como el que se pretende destinar el siguiente año a la Consulta para la Revocación de Mandato. Los integrantes del Consejo General que tuvieron que seguir a distancia, si es que lo hicieron, el desempeño de don Lorenzo fueron Adriana Favela, Carla Humphrey, Dania Ravel y Norma de la Cruz. ¿La razón? Nos aseguran que, además de que les extendieron la cortesía con apenas unas horas de anticipación a la comparecencia, en los hechos nunca recibieron un oficio formal de convocatoria de parte del Legislativo.
Entre insultos y selfies
Con todo y la agresiva comparecencia que enfrentó el consejero Presidente del INE, ante el pleno de la Cámara de Diputados, Lorenzo Córdova concluyó como empezó: invocando a su padre, Arnaldo Córdova y salió del Palacio de San Lázaro en medio de peticiones de 'selfies' que lo mismo le pidieron legisladores que empleados del lugar. Al dirigirse al estacionamiento, en donde se encontró con su esposa, que acudió a la comparecencia, el consejero presidente del INE se topó con un grupo de trabajadores de la Cámara de Diputados que no le gritaron “traidor” ni le dijeron que se baje el sueldo, pero sí le solicitaron fotos para el recuerdo.
Sin palabras ante críticas
Quien prefirió guardar silencio respecto a los daños ambientales que posiblemente cause la Reforma Eléctrica del presidente Andrés Manuel López Obrador, fue la titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, María Luisa Albores González. Al ser cuestionada ayer por diputados durante su comparecencia sobre el tema, prefirió no tocar el asunto y, en cambio, defendió otras acciones como el mantenimiento de turbinas para generación de electricidad mediante algunas presas o de manera eólica. Dijo que el presupuesto asignado para el 2022 sería suficiente para estas acciones y todas las otras que tiene que cubrir la secretaría que encabeza. Eso sí, como ya es costumbre y desde que era la cabeza de la Secretaría de Bienestar, no paró de defender el programa Sembrando Vida y en repetidas ocasiones señaló que “era un programa muy bonito”. De esa forma, nunca quedó claro si la secretaria apoyaba o no el impulso a las energías fósiles que promueve el gobierno. El que calla otorga, dicen.