Con el país en plena temporada electoral, nos reportan que el senador con licencia y Coordinador General de Programas para el Desarrollo de la Presidencia de la República, Gabriel García Hernández, emprendió visitas a estados en los que se renovarán las gubernaturas. El hombre fuerte del presidente Andrés Manuel López Obrador y jefe nacional de los llamados superdelegados realizó un periplo con entrega de recursos en Baja California, en compañía del superdelegado federal Alejandro Ruiz Uribe, quien algunos consideran aspirante a la gubernatura del estado. Ambos llevaron apoyos a pescadores de Puertecitos, poblado de Ensenada, así como a jornaleros y las etnias nativas, con lo que se cumplen compromisos del mismísimo AMLO, quien no va a estar en las urnas y ha dicho que no se meterá en las elecciones de 2021, pero al parecer no hace falta que lo haga él personalmente.
El abogado Jaime Cárdenas no solo dimitió al Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado para regresar a su vida académica en la UNAM, como lo dejó de manifiesto en su carta de renuncia dirigida al presidente Andrés Manuel López Obrador, también, nos dicen, a miembros de su círculo cercano don Jaime les confió su desacuerdo con algunas de las subastas con sentido social y la rifa del valor del avión presidencial. Quizá por eso, ayer, en su conferencia el Presidente expresó que hay gente muy buena, honesta con convicciones, inteligentes, “pero no se les da lo del trabajo como servidor público”. Es decir, primero la sobada y luego, con todo respeto, el coscorrón.
Vaya cariño que le tienen en la bancada de Morena en el Senado a la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero. Nos dicen que la mayoría morenista cuida con tanto esmero su eventual comparecencia de este miércoles que hasta hacen sentir que la cita que anunció desde la semana pasada el líder senatorial de Morena, Ricardo Monreal Ávila, de plano pueda cancelarse. Primero se propuso que por el coronavirus, mejor la vieran en plataforma digital, luego que en comisiones, como opción a presentarse ante el pleno, a donde sin problema habrá de llegar, por ejemplo, el canciller, Marcelo Ebrard, aspirante a la Presidencia de la República, según decir del diputado Porfirio Muñoz Ledo, quien lo destapó. Se argumenta también que la presidenta de la Comisión de Gobernación, Mónica Fernández Balboa, está confinada en espera de una prueba de Covid-19, y ello impediría recibir a la encargada de la política Interior. Pero, nos hacen ver, doña Olga tarde o temprano y en cualquier formato se tendrá que topar con el “virus” de la oposición.