El Ejército mexicano ha sido un orgullo nacional porque, a diferencia de muchos ejércitos latinoamericanos, se había mantenido alejado de la política desde la conclusión de la Revolución Mexicana. Gracias a su institucionalidad, aquí no ha habido golpes de Estado en casi 100 años. Por eso es tan preocupante que el jueves pasado, la Secretaría de la Defensa Nacional diera indicios de preferencia partidista a la hora de remover un logo de Morena de una fotografía que subió a sus redes sociales en la que se mostraba el decomiso de un camión cargado de droga. La institución, se supone, es apartidista y no basa sus acciones en la preocupación de afectar o no la imagen de un partido político. Hace un mes, el almirante José Rafael Ojeda Durán, secretario de Marina, dijo: “Parece ser que el enemigo lo tenemos en el Poder Judicial”, secundando las críticas de Andrés Manuel López Obrador hacia los fallos de jueces que afectan a su gobierno. Ahora es la institución a cargo del general Luis Cresencio Sandoval, la que aparece más cercana al interés de un grupo político. ¿Así de fácil se rompe la institucionalidad cultivada por décadas? ¿Unos cuantos negocios públicos son suficientes para cambiar una tradición centenaria?
El partido oficial sigue en elecciones
En donde alistan armas, pero comunicativas, es en Morena, pues este domingo arrancan oficialmente las acciones para promover la consulta popular. No importa que la ley diga que el único encargado de la difusión de ésta debe ser el Instituto Nacional Electoral, y la campaña debe empezar el 15 de julio próximo (además de que en esto no deberían ser partícipes los partidos políticos). Para el partido oficial, este domingo inicia un nuevo proceso electoral, pues considera que una victoria del “sí” en la consulta, sería un impulso al partido en esta época de vacas flacas políticas. Alguna victoria hay que cosechar, ante la realidad económica y de seguridad del país.
Muñoz Ledo, a Europa
Ya vacunado y con muchas ganas, el ex presidente de la Cámara de Diputados, Porfirio Muñoz Ledo (Morena), realizará una gira de dos semanas por Europa, en específico por España y Portugal donde atenderá invitaciones de distintas instituciones académicas, públicas y parlamentarias. Nos adelantan que en Madrid, Muñoz Ledo ofrecerá una conferencia en la Fundación Ortega y Gasset y tendrá intercambios en el Centro de Estudios Constitucionales en la Cámara de Diputados y el Senado; además se reunirá con dirigentes de la izquierda española y excomisionados en la Unión Europea. Ya en Portugal, el legislador morenista será huésped de la Fundación Mario Soares, donde dará una plática sobre la transición democrática mexicana y sostendrá intercambios con intelectuales, dirigentes políticos y parlamentarios interesados en la situación política mexicana. El mundo no se acaba sin una diputación.
¿Revuelta guinda?
Nos cuentan que en el Senado de la República se empezaron a agitar las aguas con el retornó de Gabriel García, coordinador de los llamados “súperdelegados” del gobierno federal en los estados. Quien salió a cerrar filas con Ricardo Monreal fue el senador michoacano Germán Martínez quien dijo que el actual coordinador de Morena “es imprescindible, es necesario, y no se puede sustituir tan fácilmente y sin costos”. El miedo no anda en burro, dicen en la Cámara Alta, pues los rumores de un intento de cambio en la coordinación, ordenado en Palacio Nacional, hacen que en el recinto legislativo se preparen los grupos para una batalla.