Apenas unas horas después de que el INE estableció nuevas restricciones para los aspirantes a la candidatura presidencial para 2024, para evitar mítines proselitistas adelantados, pinta de bardas y contratación de anuncios espectaculares, las cuatro corcholatas morenistas hicieron como que nada cambió y todas se placearon en el país e incluso en Estados Unidos. Nos cuentan que la semana entrante, ya pasados los comicios en el Estado de México y Coahuila, es vista por los equipos de las corcholatas como banderazo de salida para intensificar su trabajo en pos de ganar la encuesta que definirá la candidatura. El INE de Guadalupe Taddei y la posibilidad de sanciones, nos hacen ver, no parecen preocupar en absoluto a Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Adán Augusto López ni Ricardo Monreal.
Sin Inai, primero ocultan y después “viriguan”
Nos cuentan que frente a la parálisis del Inai, la nueva política en el gobierno es negar de entrada la información que solicitan los ciudadanos. Un ejemplo claro: con seguridad, si hay un reporte que la Sedena tiene que elaborar y sobre todo si ocurre dentro de sus instalaciones, es el relativo a cualquier evento de salud del presidente Andrés Manuel López Obrador. Pues esto, nos hacen ver, no ocurrió con el desmayo que sufrió el mandatario el 23 de abril en la Base Aérea Militar No.8 en Mérida y del que fue informado el general secretario Luis Cresencio Sandoval, como lo informó el propio mandatario. Un particular solicitó al Ejército copia, en versión pública, del reporte sobre este hecho, pero la Sedena aseguró que no encontró ningún documento al respecto. Se atribuye a Pancho Villa, cuando mandaba a fusilar a presuntos traidores sin haberlos interrogado, la siguiente orden: “Primero mátenlos, después virigüen”. Pues en materia de transparencia ahora la instrucción parece ser: “Primero oculten, después virigüen”. Al cabo que no hay pleno del Inai que resuelva recursos contra el ocultamiento de la información.
Reportan hackeo a Banobras. ¿Y las alertas?
Nos aseguran que la austeridad está saliendo cara y como ejemplo, el reporte de que en la semana que termina el sistema del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras) fue hackeado. Nos cuentan que el ataque generó pérdidas económicas, pero no se ha informado oficialmente nada al respecto. En noviembre de 2022, Banobras lanzó una licitación para contratar un sistema de alertas de hackeo que funciona con Inteligencia Artificial (IA), pero, por la dichosa austeridad, el plan no se concretó.
La “adicción” de Hirepan
Nos cuentan que el diputado morenista Hirepan Maya se ha vuelto adicto a la infusión de cúrcuma, jengibre, jamaica y canela que bebió con singular alegría durante la sesión de la Comisión Permanente del pasado 31 de mayo. Ayer, durante la visita del secretario de Gobernación, Adán Augusto López, a Michoacán, don Hirepan volvió a las andadas y se dejó ver en el lugar con su botella de vodka rellena bajo el brazo. ¿Será que la infusión que lo desestresa no tiene el mismo efecto si lo transporta en una botella de plástico o en un termo?