Vaya que es una delicia trabajar en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y sus unidades, pues aparte de que se puede comer gratis salmón, camarones y cortes de carne, también se goza de la entrega gratuita de boletos para el cine, y claro, con sus respectivas palomitas y refresco. ¿No lo cree? Pues échele un vistazo al fallo de la licitación E-2023-00021614 en donde Hacienda entregó ayer miércoles un contrato por más de 928 mil pesos para adquirir 8 mil boletos de cine, los cuales incluirán cada uno una bolsa de palomitas de mantequilla y un refresco mediano. Los boletos serán entregados a los empleados de la Secretaría. Solo habrá que estar pendientes de que los empleados beneficiados no vayan a utilizar sus entradas para ver alguna película no aprobada por el presidente López Obrador, como ¡Que viva México!, del cineasta Luis Estrada, que fue calificada por el mandatario como una cinta en contra de su gobierno “para consumo de los conservadores” y que es un “churro” obra de un director “progre buenaondita”.
Mientras los políticos pelean, la transparencia en el país está detenida
Ríspida se tornó por momentos la reunión de los morenistas con el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, sobre todo en el tema del Instituto Nacional de Trasparencia y Acceso a la Información (Inai). Nos dicen que hubo reclamos de varios senadores; algunos cercanos a Monreal insisten en que debe prevalecer el derecho constitucional a la transparencia y rendición de cuentas de las instituciones, mientras que otros, los llamados duros, insistieron en que no se vote a los comisionados que deben suplir las vacancias en el instituto, aunque el Tribunal Federal los sancione por no hacerlo. Pero, mientras los políticos pelean, ayer el órgano garante de la transparencia no pudo tener sesión del pleno por falta de quórum legal para hacerlo y, según los datos de la propia presidenta del Inai, Blanca Lilia Ibarra, se dejaron de resolver unos 500 medios de impugnación de la ciudadanía, los cuales se acumularán a los de las siguientes sesiones, mientras los senadores decidan dejar de pelearse y designen a los consejeros.
¿La UIF no quiere el dinero de Emilio Lozoya?
Nos recuerdan que el 31 de marzo, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) emitió una tarjeta informativa relacionada con los casos Odebrecht y Agronitrogenados, vinculados a Emilio Lozoya Austin, en la que, entre otros rubros, manifiesta que “la postura del Gobierno de México sería favorable a un acuerdo si se dieran las condiciones procesales que en este momento están bloqueadas por la defensa y se definieran montos y demás términos”. Al día siguiente, nos dicen, la defensa de Lozoya emitió un comunicado en respuesta a la postura de la UIF, en el que se comprometió a solicitar que se fijara fecha y hora para proceder con la redacción de los acuerdos correspondientes. El 3 de abril, la defensa de Lozoya presentó formalmente y por escrito, la solicitud de reunión, sin embargo, nos dicen, que la UIF no ha contestado, ni a la carta ni a los correos electrónicos de la defensa. Será que don Pablo Gómez, el titular de la UIF, tomó vacaciones de Pascua, o que, de plano, no quiere llegar a un acuerdo reparatorio con Lozoya.
El Club de Toby en la Cámara de Diputados
Ayer continuaron la negociación sobre la iniciativa para acotar al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF). Nos comentan que no se trató de una reunión de comisiones ni nada parecido, sino de un desayuno en el comedor del grupo parlamentario de Morena. Nos dicen que estuvieron presentes los diputados Ignacio Mier, Sergio Gutiérrez y Juan Ramiro Robledo, por Morena; Rubén Moreira, del PRI; Jorge Romero y Elías Lixa, del PAN; Luis Espinosa Cházaro, del PRD; Gerardo Fernández Noroña, del PT y Carlos Puente, del PVEM. Nos hacen notar que pese a que la iniciativa se encuentra detenida por la oposición de muchas diputadas de todas las bancadas, a la reunión no fue convocada ninguna mujer. Nos dicen que, aunque no hay acuerdos todavía, la presión es muy fuerte y ya se habla de un posible cambio para eliminar la prohibición al Tribunal para que emita sentencias en materia de paridad de género y acciones afirmativas. Las decisiones importantes en la Cámara de Diputados se siguen tomando por el “Club de Toby”, nos dicen.