La determinación del Banco de México, encabezado por Alejandro Díaz de León, de inyectar 750 mil millones de pesos al sistema financiero para afrontar los efectos negativos del Covid-19 en la economía mexicana es una señal muy clara de una institución autónoma para mejorar el ánimo de la sociedad, nos comentan. El anuncio, acompañado con una baja en la tasa de interés, representa también un mensaje muy importante del banco central para los pequeños empresarios, quienes se han sentido solos y lejos de la mano del gobierno de la 4T, que ha apostado todo por apoyar únicamente a una capa de la sociedad, los más pobres del país. Y, dicho sea de paso, respaldar a los más desprotegidos es una labor loable del presidente Andrés Manuel López Obrador, aunque insuficiente frente al reto económico actual de la nación. Ahora, nos comentan, queda un par de incógnitas: ¿Cuándo dará la cara el fantasmal secretario de Hacienda? Y, ¿calificarán de neoliberal el plan de Banxico en momentos que se requiere de la participación de todas las instituciones del Estado mexicano?

Llegó el tiempo de la pobreza franciscana

Nos dicen que en Palacio Nacional a nadie le causó sorpresa que ayer el presidente Andrés Manuel López Obrador dijera que si el año pasado, la Presidencia de la República ejerció 800 millones de presupuesto, este año de crisis económica por la caída de los petroprecios y el coronavirus, podrían funcionar con la mitad. Nos dicen que en Palacio Nacional se preguntan de dónde más recortar y qué harán para apretarse el cinturón y ahora sí pasar de la austeridad republicana a la pobreza franciscana. Nos hacen ver que ha llegado el momento de demostrar quién está ahí por la convicción y la fe en el proyecto de la autollamada Cuarta Transformación 4T y quién no. Será que cuando decidieron integrarse al gobierno todos tenían claro que los franciscanos son una orden religiosa mendicante, es decir que vive de la limosna de los demás y que han renunciado a todo tipo de propiedades o bienes, pues si no fue así, ahora ya lo saben. ¿Cuántos franciscanos habrá en la 4T?

Las 12 horas de López-Gatell

Algunos de quienes dudan de la precisión de las cifras que noche a noche presenta el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, en relación con los contagios de Covid-19 y las muertes por la pandemia, entre ellos varios gobernadores, se preguntan qué pasó entre las 7 de la noche del lunes y las siete de la mañana del martes. ¿Se dispararon los casos de contagiados? ¿Se dispararon las muertes por el coronavirus? Las preguntas vienen a cuento por el hecho de que don Hugo no declaró la noche del lunes que México entró en la fase 3 de la pandemia, pero 12 horas después sí lo hizo, pero en la conferencia de prensa en la que estaba presente el presidente Andrés Manuel López Obrador, y en la que se anunció que si bien se entraba en la fase más delicada, también se dijo que el regreso a clases sería el 1 de junio. Es decir, viene lo peor, pero pronto regresará la normalidad. Será que el doctor López-Gatell volvió a privilegiar lo político sobre lo técnico, o que las cosas se pusieron muy complicadas en unas cuantas horas.

Adelantan 100 millones a víctimas

Una bolsa de 100 millones de pesos está lista, nos dicen, en la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas. La dependencia, que encabeza la comisionada Mara Gómez, adelantará a las víctimas de delitos federales y violaciones a sus derechos humanos, tres meses de los recursos que reciben para apoyo alimentario y alojamiento. Nos comentan que hoy se hará el anuncio de esta medida y que para tener acceso a ella solo basta que las personas estén en el Registro Nacional de Víctimas, y con ello recibirán la transferencia bancaria sin salir de casa y sin trámite alguno.

En la foto: Alejandro Díaz
de León/ ARCHIVO EL UNIVERSAL

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