Ayer el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que debido a lo buena que había resultado la visita de la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris , él se “camuqueó” —confundió— y le cambio el cargo y el nombre. Nos hacen ver que, o el Presidente se volvió a camuquear, o incurre en una falsedad. Si usted recuerda la imagen, que se volvió viral en redes sociales y se retomó por algunos medios de comunicación, al llegar a Palacio Nacional el Presidente esperaba en la puerta a la señora Harris y en cuanto ella se acercó al mandatario y lo saludó, él se llevó una mano al pecho y le respondió: “Presidente Kabala, mucho gusto”. Es decir, la reunión aún no se había dado, y por lo tanto, el Presidente no sabía que había sido “buena”. Seguramente, el mandatario nuevamente se camuqueó, pues recuerde que uno de los tres valores de su filosofía de gobierno es no mentir.
Un pacto con “el enemigo”
Y ya metidos en el tema de la visita a México de la vicepresidenta Kamala Harris , también nos hacen ver que el presidente López Obrador tuvo que guardase su enojo con la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), a la que ha acusado prácticamente de golpista al financiar a sus adversarios y críticos. El martes, con él y doña Kamala como testigos de honor, y en el propio Palacio Nacional, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) firmó un memorándum de entendimiento para la cooperación internacional nada más y nada menos que con ¡la USAID! Si no puedes contra el enemigo, pues al menos que te coopere con algo.
Caso Jenkins sigue creciendo
El caso de la Fundación Mary Street Jenkins sigue creciendo y dando sorpresas: Nos comentan que ahora un juez de control del estado de Puebla libró ordenes de aprehensión en contra de Roberto, María Elodia, Margarita, y Juan Carlos Jenkins de Landa, Elodia Sofía de Landa Irizar de Jenkins, Juan Guillermo Eustace Jenkins y de sus abogados Virgilio Rincón Salas, Alejandro González Muñoz, y Carlos Román Hernández, por considerarlos responsables del fraude de más de 14 mil millones de pesos en contra de la fundación Mary Street Jenkins. Estas órdenes, nos recuerdan, deben sumarse a la que ya había hecho un juez de control de Almoloya de Juárez, por el delito de lavado de dinero. Ahora, se espera que en los próximos días sea solicitada la extradición de los señores Jenkins de Landa quienes se encuentran en Estados Unidos, en California, para que respondan del presunto desfalco a la Fundación, dedicada a la ayuda a personas de bajos recursos.