Nos hacen ver que en los últimos días el presidente Andrés Manuel López Obrador pareció haber terminado de empacar y ponerle listones a sus paquetes, para irse sin pendientes. Al menos desde su perspectiva, claro está. Primero, dio forma a un largo escrito anunciado como la explicación final del caso Iguala, la cual arremete contra la llamada “verdad histórica” del sexenio anterior, pero al final llega a conclusiones tan parecidas que parecen las mismas. Después, sus hijos publicaron la carta que varias veces desde la conferencia mañanera les había recomendado escribir, en la que, sin mediar indagatoria de dependencia oficial alguna, se autoexoneran de todos los casos de presunta corrupción en los que diversas investigaciones periodísticas los han involucrado. Y, por último, el Tribunal Electoral confeccionó el fallo de calificación de los comicios presidenciales, que libra de culpa alguna al mandatario pese a sus sistemáticas intervenciones en la contienda. Así que, ya solo falta que el Tribunal Electoral apruebe la sobrerrepresentación y le regale una supermayoría en la Cámara de Diputados, para que todo quede limpio y arreglado. Y, ahora sí, a la hamaca en Palenque.
¿La oposición ya tiró la toalla?
Nos señalan que, a pocos días de que se defina la asignación de los espacios de representación proporcional en el Congreso, muchos se preguntan: ¿dónde está la oposición? Mientras que la supermayoría es defendida con ahínco desde las mañaneras, en el horizonte no se ve una acción articulada del PAN, PRI o PRD para frenar la sobrerrepresentación que reclama el gobierno y Morena. Incluso, algunas organizaciones políticas que se adhirieron al movimiento de Marea Rosa piden audiencias con consejeros y magistrados, mientras que los partidos se enfocan en sus luchas y acomodos internos. ¿Será que la oposición ya tiró la toalla?
Morena le da un raspón a su aliado
Nos cuentan que ayer en la mañanera, también lo tocó su raspón al Partido Verde. La secretaria de Gobernación criticó la simulación y la hipocresía de la oposición que reclaman a Morena y aliados por la sobrerrepresentación de curules y escaños que dicen tener por el principio de representación proporcional. Luisa María Alcalde dijo que nadie decía nada cuando en todos los procesos electorales federales de 2009 a 2021, las coaliciones se beneficiaron del criterio que ahora Morena quiere aplicar de que el reparto se haga por partidos y no por alianza. Incluso mencionó que entre los beneficiados estuvo el Partido Verde, en esas épocas, aliados del PRI. De hecho, remarcó que en 2008 los verdes y los priistas usaron para su conveniencia su mayoría para eliminar por completo del Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales la regla que establecía el tema de las coaliciones consideradas como un solo partido político. Y sí, quizá sí son unos aliados hipócritas y convenencieros, pero son sus aliados.
Vivir, o no vivir en Palacio Nacional, esa es la cuestión
Nos dicen que, el equipo de la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum, además de hacer una encuesta sobre la conveniencia de que las conferencias mañaneras continúen, se encuentra evaluando si ella vivirá en Palacio Nacional, como lo hizo el presidente Andrés Manuel López Obrador durante todo su sexenio. La decisión se tomará una vez que se conozcan los resultados de la encuesta, sin embargo, algunos de los cercanos a doña Claudia consideran que no habiendo una residencia oficial, como lo era la de Los Pinos, que estaba habilitada para funcionar como una sede de trabajo y espacio en el que viva la presidenta y su familia, la idea de que viva en Palacio Nacional se torna bastante viable, aunque aún no hay ninguna decisión final.