El decreto por el que el jefe del Ejecutivo ordenó reservar información relevante y declararla de seguridad nacional, en el caso de las obras emblemáticas de su administración, será discutido este jueves en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). Las y los ministros deberán decidir si el Presidente tiene la razón, y ordenan que se mantenga el decreto o, por el contrario, lo echan abajo y le dan la razón al Instituto Nacional de Acceso a la Información (Inai). La controversia constitucional fue promovida por el Inai que demandó la invalidez del acuerdo publicado el 22 de noviembre del 2021, en el que se instruye a las dependencias y entidades de la Administración Pública y Federal blindar la información sobre proyectos como el Tren Maya, la Refinería de Dos Bocas y el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, entre otros. El proyecto de sentencia está a cargo de la ponencia del ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá. Ya se verá el sentido del fallo de la Corte, y de eso dependerá si la tormenta en contra del Poder Judicial se vuelve huracán.
El INE tiene nueva presidenta, pero está roto
Nos hacen ver que la consejera presidenta del Instituto Nacional Electoral (INE), Guadalupe Taddei, enfrenta dificultades para nombrar a los titulares de las direcciones ejecutivas y unidades técnicas, ya que la mayoría de las personas que ocupaban esos puestos renunciaron con la salida de Lorenzo Córdova. El problema es que ninguno de los perfiles propuestos ha logrado convencer a al menos ocho consejeros para lograr su aprobación en el Consejo General, incluyendo al titular de la Secretaría Ejecutiva, un puesto clave en el INE y quien será mano derecha de Taddei. Para el cargo, Taddei propuso a Flavio Cienfuegos, exfuncionario del IMSS, quien fue denunciado por irregularidades, aunque la consejera presidenta asegura que no se comprobaron tales señalamientos. Lo cierto es que el Consejo General del INE, al ser un órgano colegiado juega como un contrapeso a la presidencia, por lo que Guadalupe Taddei tendría que poner otros nombres sobre la mesa si quiere sacar adelante los nombramientos previo al inicio del proceso electoral 2024.
¿Y si MC pone el candidato en 2024, aceptaría al PAN-PRI-PRD?
Por enésima ocasión, el coordinador nacional de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado, mandó a decir a los líderes del PAN, PRI y PRD que no cuenten con el partido naranja para la alianza electoral de 2024. En las últimas semanas los dirigentes de Va por México han hecho guiños a MC para que se integre a la coalición opositora en las elecciones presidenciales del próximo año. Nos comentan que desde la alianza se ha buscado tener acercamientos a través de algunos diputados y senadores, pero la respuesta ha sido la misma, incluso en un tono más enérgico: MC construye una alianza con los ciudadanos y no se va a sumar a un bloque que no tiene futuro. De ese tamaño es el portazo en la nariz que le ha dado Movimiento Ciudadano a los promotores de Va por México, prácticamente a un año de las elecciones presidenciales de 2024. Lo que don Dante no ha dicho es si MC aceptaría que PAN-PRI y PRD se sumara al candidato emecista a la Presidencia en 2024. Es decir, la pregunta es: ¿si alguno de los prospectos que hoy tiene MC crece lo suficiente, o les llega algún peso pesado que no haya tenido cabida en el concurso de corcholatas de Morena, los naranjas les abrirán la puerta a los azules, los rojos y los amarillos?
Chapulineo farandulesco
El chapulineo, nos hacen ver, no es una práctica exclusiva de los senadores y diputados, también se les da a algunos personajes de la farándula. Ahora que están a todo lo que dan las campañas electorales en el Estado de México la actriz Gabriela Goldsmith, quien apenas en 2021 compitió bajo las siglas de Morena por una diputación federal en Naucalpan, y perdió, ahora apoya con todo la campaña de la coalición PRI, PAN, PRD y Nueva Alianza. Nos dicen que, aunque hace dos años atrás era una convencida morenista, no sería raro que la actriz de telenovelas aparezca el próximo año en las boletas electorales, bajo el logo de alguno de los cuatro partidos de la coalición, en busca de hueso. Ya se verá si en 2024 le toca ser priista, panista, perredista o neoaliancista, eso ya será lo de menos.