Nos hacen ver que quizá Xóchitl Gálvez genera más preocupación de la que se quiere aceptar en Palacio Nacional.
Un detalle, que podría parecer mínimo, pero que también puede dar una pista sobre el tamaño de inquietud que la senadora podría estar generando en el gobierno federal, es el nuevo apodo que hoy le puso el presidente a doña Xóchitl: “La innombrable”.
Nos recuerdan que el presidente López Obrador bautizó con el mismo sobrenombre a su adversario histórico, el expresidente Carlos Salinas de Gortari.
Además de llamarlo “El innombrable”, López Obrador ha señalado al expresidente Salinas como un poderoso político que encabeza lo que él llama “La mafia del poder”, que según él es fuente de corrupción y responsable de implantar un régimen neoliberal que ha generado desigualdad en el país.
Nos preguntan si entonces será ese el estatus de adversario que le está dando el Presidente a Xóchitl Gálvez, o solo el apodito.
grg