A varios médicos sorprendió la decisión de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) en contra de autorizar la vacuna contra Covid-19 de AstraZeneca.
La sorpresa, no fue la decisión de la autoridad sanitaria mexicana, pues desde luego, tiene toda la facultad de no autorizar la vacuna, lo que sorprende, aseguran, es el argumento utilizado, pues la Cofepris considera que "no presentó datos sobre las variantes que circulan actualmente en México", mientras que las vacunas Abdala, de producción cubana, y Sputnik, de manufactura rusa, que aplica desde ayer el gobierno federal, sólo cubren contra la cepa original de Covid-19 y no contra las múltiples mutaciones que han derivado en las variantes actuales que se exige a otros fabricantes.
Otra sorpresa también fue lo declarado por el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Ruy López Ridaura, quien afirmó que las vacunas Abdala y Sputnik "están validadas por organismos internacionales".
Nos comentan que, estas vacunas no cuentan con el aval de la Organización Mundial de la Salud, así que sería interesante saber que organismo internacional sí las avala. ¿Será que en el gobierno temen que alguna vacuna contenga el virus del neoliberalismo y que les sea inoculado a los mexicanos?