Esta semana, el Palacio Legislativo de San Lázaro será un hervidero.
Nos cuentan que mañana subirá al pleno el dictamen de la reforma de Morena y aliados con la que pretende desaparecer 13 de los 14 fideicomisos del Poder Judicial de la Federación (PJF).
Y, ese mismo día, trabajadores del Poder Judicial buscan ser recibidos en audiencia para que conozcan sus quejas ante la virtual desaparición de estos fondos, y sobre todo, explicarles que no se afectaría a los 11 ministros de la Corte, sino a los miles de trabajadores de ese poder de la Unión.
De manera paralela, el mismo martes se comenzará a analizar la Ley de Ingresos del Paquete Económico del presidente López Obrador, pues quieren aprobarla antes del 20 de octubre, que es la fecha límite para su aval.
Incluso, nos cuentan, se giró la instrucción de las bancadas oficiales, es decir, de Morena, PT y Verde, de que se concentren en la capital del país para asegurar los votos de ambos dictámenes y no haya sorpresas, ya que varios legisladores están dedicados de lleno a las campañas estatales y la nacional.
grg