Nos cuentan que no le cayó nada bien a la “corcholata” verde, Manuel Velasco Coello, reconocer que por estados o facciones del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) se negocian apoyos a otros aspirantes presidenciales de Morena y no a él.
El caso de Jesús Sesma, líder del partido en la Ciudad de México y de Arturo Escobar, miembro del Consejo Político del PVEM, es una clara muestra pues han expresado abiertamente que apoyarán a Claudia Sheinbaum, sin importar que su propio partido tenga a su candidato.
Nos hacen ver que, aunque en cualquier instituto político del mundo sería complicado explicar que dirigentes apoyen públicamente a candidatos de otros partidos, en el caso del Verde la explicación es sencilla, ya que es lógico que esos dirigentes ya acordaron o negociaron posiciones y apoyos con la candidata que les ofrece mayores posibilidades de ganar, es decir, no le ven mucho futuro a su gallo y es mejor asegurar los beneficios que pueden obtener por entregar su apoyo a Morena.
Nos dicen que no hay nada nuevo, y que la congruencia se impone, siempre al mejor postor.
grg