Ya se ha dicho que la razón principal por la que se bajó la reforma en materia es el diferendo que existe con el planteamiento de reducir el número de consejeros de los sectores obrero - patronal y aumentar los del gobierno, pero, lo que pocos saben, es quiénes se están peleando por el pastel.
Nos cuentan que durante tres meses, el vicecoordinador de Morena en la Cámara de Diputados, Alfonso Ramírez Cuéllar, construyó la iniciativa junto con la presidenta Claudia Sheinbaum, y aunque los sindicatos obreros pusieron el grito en el cielo, el legislador les prometió trabajar juntos para que ellos pudieran entrar al sector vivienda y construir casas con el apoyo del gobierno.
Sin embargo, del otro lado, Ricardo Monreal, el coordinador de la bancada de Morena tenía otro plan, meter en ese lugar a la CATEM, central obrera que lidera el diputado monrealista Pedro Haces, pero, como al momento de la dictaminación no lo tenía completamente negociado, metió reversa.
Además, nos aseguran, Pedro Haces pugna por tener más consejeros, porque tal y como está la reforma, le tocan tres consejeros al sector patronal, tres al sector obrero y cinco al gobierno, es decir, se necesitarían unir los sectores patronal y obrero para ganarle al gobierno, pero Haces no quiere, y ha exigido que se aumenten los consejeros.
Incluso, nos dicen que antes del debate en el Senado, se buscó al coordinador de los senadores de Morena, Adán Augusto López, pero el exsecretario de Gobernación cerró la puerta a cualquier negociación, lo que inició un pleito silencioso que terminó por fracturar a Morena en el poder legislativo.
