Confrontado con la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda, el senador Jaime Bonilla parece no entender el mensaje que se le envió desde Palacio Nacional cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador expresó todo su respaldo a la mandataria bajacaliforniana.
Nos cuentan que el exgobernador no ha cejado en su confrontación contra su sucesora, a quien ha atacado desde distintos frentes.
Nos dicen que Bonilla, quien ha tenido un paso gris en el Senado, incluso abandonando a la bancada de Morena, pretende ahora postularse como candidato del PT a la presidencia municipal de Tijuana y desde ahí seguirle jugando las contras a la gobernadora.
Nos dicen que don Jaime siempre ha presumido ser amigo cercano del Presidente, y en varias ocasiones ha comentado que le ha ofrecido puestos en el gabinete, sin embargo, nos señalan que quizá si hoy buscara a su amigo en Palacio Nacional, muy probablemente no sería recibido.
Habrá que hacer la prueba.
grg