Tras la concentración multitudinaria de ayer en el Zócalo capitalino en defensa de la democracia, los equipos de la candidata presidencial de Morena, Claudia Sheinbaum, se preparan para el 1 de marzo, que será su arranque de campaña, con la misión de superar el número de asistentes a la manifestación ciudadana.
Nos dicen que los encargados de las movilizaciones, tanto de la campaña como del partido, que han puesto a trabajar a todos sus activos y liderazgos en la Ciudad de México y el Estado de México, principalmente, pero también del resto de las entidades de la República para que el acto que encabezó Lorenzo Córdova palidezca frente a la multitud que logren llevar los morenistas a la Plaza de la Constitución y calles circundantes.
Entre los detalles que tienen que garantizar los organizadores es asegurarse que todos cumplan con llevar gente a la plaza, para evitar algo como lo sucedido en el Estadio Azul, donde una corriente del propio partido tuvo los brazos caídos y ocasionó el fracaso de un mitin de la candidata presidencial.
Así que Morena tendrá que dejar de lado los pleitos internos ya las divisiones que ha dejado la repartición de candidaturas si quiere competir con la exitosa concentración ciudadana de ayer.
Además de ver de qué tamaño será la concentración del viernes 1 de marzo en el zócalo, hay otras dos incógnitas: ¿dejarán la bandera? ¿quién dará cifra real de asistentes?
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