La ciudad es un ente dinamico en el cual todos nosotros nos movemos en nuestro diario andar cotidiano. En las ciudades no solo el trabajo forma parte de nuestra vida, sino tambien el uso espacios destinados a satisfacer nuestras necesidades de servicios, como salud y educación y esparcimiento. Jordi Borja (2003) plantea, que los espacios urbanos representan una autonomía en su rango espacial, a su vez en su carácter colectivo aportan al ciudadano seguridad y confianza para sentir familiaridad en ellos. Entonces es importante reflexionar cuando quien vive y camina la ciudad no siente esta seguridad.

Por: Gabriela Ortega López
 

La inseguridad y violencia urbana han adquirido un papel protagónico con un impacto alarmante en la vida de los habitantes. El ciudadano tiene derecho al espacio público, sin embargo, se le llega a privar de seguridad, a causa de acciones violentas que se desenvuelven y trascienden o permanecen dentro del mismo, Carrion (2008) plantea que habría que interrogarse respecto de si hay una violencia particular que se vive en las ciudades y/o si la ciudad es un escenario contenedor de ella. Por ello es importante que los componentes de la ciudad, en específico los espacios públicos siendo un eje central en la planificación de la vida comunitaria y cultural y de convivencia de la sociedad, no exista violencia de ningún tipo, pues son los corazones de nuestros centros urbanos, barrios o colonias.

Con tristeza se percibe como la violencia entre grupos o bandas que se disputan el territorio, ha permeado a la ciudad en general, tanto es asi que la cultura de la revancha y el ajuste de cuentas ha llegado muy lejos, incluso sin respetar un

servicio que brinda el Estado como la Vacunacion de Covid 19. Las victimas son madres, niños y ciudadanos al fin, quienes día a día dan vida y color a nuestras ciudades.

Ha permeado la violencia en el imaginario ciudadano tanto, que turbas llamadas a través del repique de campaña han hecho “justicia” de mano propia.

¿Es realmente justicia o venganza?,

o han sido los demonios de la violencia en distintas de sus formas que se han apoderado del ciudadano. El hartazgo de la situacion economica que no mejora, el encierro a raiz de una pandemia, el miedo a perder la tranquilidad de un paseo nocturno nos ha llevado a soltar estos demonios.

El espacio público no es la excepcion,en los municipios aledaños a la Ciudad de Puebla de los Angeles especialmente al Nororiente de ella, tambien la violencia se ha hecho presente en grupos de jovenes usando armas de fuego unos contra otros, usando el automovil como bólido para atacar a los propios familiares y darse a la huida dejando amigos y familiares lastimados.

Para minimizar y en años posteriores erradicar la violencia en las areas urbanas y especialmente en el espacio publico, debemos esperar que el Estado y quienes nos gobiernan acaben con esto, pero en conjunto con el ciudadano, este ultimo debe tomar cartas en el asunto, nosotros los usuarios y habitantes de las ciudades, debemos ser los motores de cambio de esta sociedad que día a día enferma.

Desde nuestra raiz principal que es la familia, debemos fomentar el rescate de valores como el respeto, la tolerancia y practicar la sana convivencia, desde los espacios publicos y privados de la ciudad.

Finalizare esta opinion con la premisa de Jan Gehl: ”Nosotros formamos a las ciudades, y luego las ciudades nos forman a nosotros”.

Presidenta de la Representación Estatal Puebla de la Asociación Mexicana de Urbanistas, AC.
contacto@amu.org.mx

Bibliografía.
Borja, J. (2003). Espacio Público; ciudad y ciudadanía. Barcelona, España. Editorial Electa.
CARRIÓN M., FERNANDO (2008). Violencia urbana: un asunto de ciudad. EURE, XXXIV(103),111-130.[fecha de Consulta 27 de Julio de 2022]. ISSN: 0250-7161. Disponible en:



 

para recibir directo en tu correo nuestras newsletters sobre noticias del día, opinión, planes para el fin de semana, Qatar 2022 y muchas opciones más.

Google News

TEMAS RELACIONADOS