Por Francisco Martínez Neri
En nuestras comunidades, pueblos, y ciudades, observamos, de manera cada vez más frecuente, verdaderas catástrofes y tragedias a consecuencia de tormentas intensas, inundaciones, granizadas o deslaves, y paradójicamente, a veces en el mismo año, sequías e incendios forestales. En Oaxaca recordamos con tristeza las afectaciones ante el embate del huracán Agatha en 2022, o más recientemente, en este año, en la capital del estado y en su zona metropolitana observamos granizadas y lluvias intensas, con los consecuentes daños a la población y su infraestructura.
En México también hemos sido testigos, hace unos meses, de una intensa onda de calor sin precedentes, en la que se rompieron récords de temperatura en muchas ciudades de nuestro país, y que desafortunadamente ocasionó la pérdida de vidas humanas. Estos cambios en el clima permiten también la propagación de enfermedades como el Dengue, y la aparición de otras que no conocíamos, como el Zika y Chikunguña, y que afectan particularmente a las regiones sur y sureste del país.
Todos estos fenómenos se intensifican a consecuencia del cambio climático ocasionado por la quema de combustibles derivados del petróleo y por la liberación de gases a nuestra atmósfera, y que son conocidos como gases de efecto invernadero. Para comprenderlo mejor, tratemos de imaginar un automóvil estacionado bajo los rayos del sol con las ventanillas cerradas: a cada minuto el aire en su interior se va calentando y no tiene la posibilidad de escapar, y eso es precisamente lo que le está ocurriendo a nuestro planeta al liberar estos gases, los cuales impiden que el clima se regule adecuadamente.
Ante esto, resulta muy importante todo lo que podamos hacer y contribuir desde nuestras comunidades y ciudades para evitar que la temperatura promedio del planeta se siga incrementando, y para que también en un futuro podamos vivir en un ambiente libre de contaminación, sin tener que recurrir al uso de la gasolina, deforestar nuestros bosques y generar residuos que contaminen aún más nuestros ríos.
Desde el inicio de nuestra administración en el municipio de Oaxaca de Juárez, nos hemos propuesto construir una ciudad más sustentable y que sea un ejemplo en la lucha contra el cambio climático. Es por ello que, desde finales del año pasado, y en conjunto con todos los municipios que integran nuestra zona metropolitana, iniciamos la elaboración de un Plan de Acción Climática en el cual se establecerá la ruta que ha de seguir nuestra metrópoli para lograr en el futuro vivir en verdadera armonía con la madre tierra.
Este Plan de Acción Climática, que además es un instrumento legal, lo estamos construyendo con autoridades de 24 municipios, ciudadanía y expertos. El Plan parte de análisis elaborados para identificar los riesgos y amenazas a los que estamos expuestos, así como también las principales fuentes de contaminación atmosférica, y se han determinado las posibles consecuencias que se observarían en caso de que no tomáramos acción alguna. En este Plan estamos proponiendo metas de corto, mediano y largo plazo, que permitan alcanzar la descarbonización de nuestra zona metropolitana para el 2050.
Hay que destacar que este Plan con visión metropolitana se ha construido de manera colectiva, desde el territorio, para lo cual se han recuperado los saberes y aportaciones que ya se realizan en muchos de nuestros municipios metropolitanos y comunidades, y también ha permitido identificar y proponer soluciones ante estos graves problemas. Para su elaboración contamos con el apoyo técnico del Banco Mundial, así como con el respaldo de los gobiernos estatal y federal.
Antes de que concluya este año se tendrán definidas las acciones prioritarias que implementaremos en la capital y en la zona metropolitana para prevenir y combatir todos estos efectos producto del cambio climático, y también para contribuir a reducir la emisión de gases contaminantes que ocasionan el incremento de la temperatura de la tierra. Estamos seguros de que este Plan que hemos estado construyendo será un ejemplo para todo México y América Latina, además de que nos permitirá heredar una Oaxaca sustentable, con bienestar y prosperidad a nuestras generaciones futuras.
Es presidente Municipal Constitucional de Oaxaca de Juárez
Postdata: Este artículo fue escrito antes de la tragedia ocasionada por el Huracán “Otis”. Refrendamos nuestro apoyo y solidaridad a nuestros hermanos de Acapulco