Por: Juan L. Kaye López
Gobierno y sociedad tenemos el gran reto que impone buscar soluciones sostenibles ante el ya presente cambio climático; la movilidad urbana exige soluciones simples, creativas y asequibles, para satisfacer las enormes necesidades que tenemos todos para desplazarnos.
Por un lado, asegurar sistemas de transporte colectivo como el Metro, los BRT, el trolebús, tranvías y trenes de cercanía que desmotiven el uso del transporte particular, el cual, ocupa el 80% de las vialidades de las ciudades solo desplaza al 20% de la población.
De igual forma el uso de la bicicleta da agilidad y rapidez, permite llegar al destino final con más fluides sobre todo en momentos de congestión vial. Actualmente hay un gran segmento de población que utiliza este medio (hoy día están contabilizados 300 mil usuarios solo en la Ciudad de México).
Su uso considera varias ventajas al no consumir combustible, sin duda la opción más amigable con el medio ambiente. Utilizar la bicicleta es una actividad física que contribuye a la salud cardiovascular y mejora el sistema inmunológico.
Sin embargo, actualmente no se cuenta con infraestructura adecuada, la señalización es nula, el Gobierno de la CdMx no cuenta con un plan maestro de movilidad que permita tener ciclovías seguras, los carriles “adaptados” para ese fin son en su mayoría ocurrencias no garantizan una mejor movilidad y sobre todo continuidad.
Adicionalmente se vuelve riesgosa debido no solo a la imprudencia de los ciclistas sino a la falta de respeto de conductores de vehículos de todo tipo. Las estadísticas de accidentes y atropellados anualmente es alarmante. Según el C5 en 2019 se dieron 919 accidentes a ciclistas en la CdMx, en 2020 / 2,175, en 2021 2,998 y en lo que va del 2023, 3,054, un incremento de 232% en tan solo 3 años.
No existe infraestructura que implique lugares seguros para estacionarlas. El robo de bicicletas es un problema fuera de control, basta señalar que en el año 2022 y lo que va del presente año el número de unidades robadas asciende a 5 unidades al día y estos robos se dan a cualquier hora del día. De acuerdo con la Fiscalía de Justicia de la CdMx existen 7,482 carpetas de investigación vinculadas sin resolver y obviamente la cifra es mucho mayor si consideramos que muy pocas personas presentaron denuncia como víctimas de ese delito.
Las formas de robo son muy variadas y van desde: cortar cadenas y romper candados donde se dejan estacionadas hasta tirar al ciclista mientras va rodando o el robo a mano armada generalmente en un semáforo.
Eco-bici, una gran solución
En la CdMx en 2010 surge el sistema Eco bici, el primero en América Latina, con 85 estaciones y 1,114 bicicletas, ya para el 2015 el sistema de bicicletas compartidas llego al 1 millón en el mundo y convirtió a la bicicleta en el tercer modo de transporte más importante en las zonas urbanas. Eco bici tiene hoy 480 estaciones y se convirtió con sus más de 6,500 bicicletas en el sistema de su tipo más grande en América Latina y en el cuarto a nivel mundial.
Su modernización la ha llevado a usar tarifas diferenciadas por uso de uno, tres o siete días y ya tiene su propia APP gratuita y que con su ayuda se pueden trazar rutas de viaje, ubicar ciclovías, ciclo-estaciones y reportar accidentes.
Las ventajas que tiene este sistema son el costo y la cercanía con otro tipo de transporte, es decir, el costo por día es bastante bajo y el usuario no invierte en su mantenimiento. (el costo puede llegar a $700.00 pesos mensuales o $6,000.00 anuales) asimismo, las estaciones de bicicletas se localizan cercanas a estaciones del Metro-bus, el Metro, y sitios de taxis. El uso de la bicicleta compartida sirve especialmente para recorridos cortos denominados de “última milla”.
Lamentablemente es un servicio que solo existe en 6 alcaldías, Benito Juárez, Miguel Hidalgo, Cuauhtémoc, Álvaro Obregón, Coyoacán y Azcapotzalco. El sistema hoy brinda servicio a 300 mil usuarios por día.
Este esquema de bicicleta compartida ha venido permeando en el país con mucha lentitud. Hoy opera en Guadalajara bajo la marca “Mibici”, en Toluca el sistema “Huizi” y en Pachuca “Bici Capital” y ahora inicia operaciones en Puebla.
El uso de la bicicleta como medio para la movilidad en nuestras ciudades llego para quedarse, sus ventajas son tangibles, pero los riesgos también. La creciente inseguridad urbana inhibe su uso debido al robo con más o menos violencia.
Urge preparar el terreno en términos de infraestructura, señalamiento vial, alumbrado y medios de protección al ciclista.
El uso de sistemas de bicicletas compartidas, resuelve muchos de los riesgos de robo, asalto y costos, ofrece bicicletas eléctricas y mecánicas que hacen atractivo su uso para distintos segmentos de la población. La APP desarrolladas en las ciudades favorecen el uso de estacionamientos que logran un sistema intermodal urbano nada despreciable.
Es presidente de la Asociación Mexicana de Urbanistas, AC