Nuevo León de manera pionera, como en muchas otras áreas, ha venido impulsando aproximadamente desde el año 1998 el Desarrollo Orientado al Transporte (DOT).
Es decir, desde aquellos años las autoridades estatales y municipales en particular de Monterrey, detectaron el abandono de hogares en el centro de la ciudad y con ello el desuso de escuelas y servicios públicos relativos.
En el Plan Municipal de Desarrollo Urbano (PMDU) de Monterrey, en impulso al uso de dicha área (Centro), se liberaron los coeficientes de utilización y ocupación del suelo, sin exigencia mínima de estacionamientos, esto con la finalidad de impulsar el desarrollo al uso de transporte público, como lo eran en aquella época las líneas 1 y 2 del metro, principalmente sin menospreciar que en las avenidas como, Juárez, Cuauhtémoc y Pino Suárez tienen una alta concurrencia de rutas de transporte público.
Fue así como, se bautizó la zona Desarrollo Orientado al Transporte Público (DOT), cuando inclusive las políticas federales de los presidentes Vicente Fox y Felipe Calderón fue otorgar créditos Infonavit para adquisición de vivienda principalmente a las periferias de las zonas metropolitanas, lo que provocó una expansión sin medida y por supuesto un mayor abandono al centro de las ciudades.
Sin embargo, el Municipio de Monterrey, siguió insistiendo en la Redensificación del Centro, tan esa así que en su último PMDU 2013 – 2025, como en el Reglamento de Zonificación correspondiente, liberó densidades y alturas teniendo edificaciones admirables como Pabellón M de usos mixtos, La Capital y muchos otros edificios que impulsan la utilización del Centro de la ciudad.
El presidente Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador no han estado ajenos al tema, ya que ambos reconocen en sus respectivos Planes Nacionales de Desarrollo que las periferias han provocado una segregación importante, con escaso acceso al transporte público y un abandono paulatino por falta de escuelas y hospitales cercanos.
De hecho, justo hace un año, en agosto de 2021, el Infonavit en sus reglas para el otorgamiento de créditos, en la cuarta en específico, solicita como requisito de crédito que la vivienda se encuentre en una zona consolidada lo que se traduce a estar en un radio de 2.5 kilómetros de un centro de salud, escuelas primarias, secundarias, centros de abastos y parques municipales.
El actual Gobierno Municipal de Monterrey, sin conocer la historia ni las leyes que nos rigen, prácticamente han tachado de ilegal el uso DOT en la ciudad, condenando a todos aquellos empresarios inmobiliarios y amagando con desaparecer de los ordenamientos dicho uso; no cabe duda de que el que no conoce la historia se encuentra condenado a repetirla.
Esperemos que la iniciativa privada, urbanistas y sociedad en general, logre convencer a los funcionarios del error que estarían cometiendo y no retrocedamos en nuestras políticas públicas, por una mejor calidad de vida.
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