Por Juan L. Kaye López
El pasado 24 de septiembre, el presidente Andrés Manuel López Obrador inauguró la cuarta sección del Parque de Chapultepec, así como la tercera línea del Cablebús, un ambicioso proyecto que busca interconectar las distintas secciones del parque y ofrecer un recorrido de 21 minutos desde Los Pinos hasta la nueva área. Con una inversión total de 10,500 millones de pesos, el parque ha pasado a ser el más grande del mundo, con una superficie total de 866 hectáreas, superando incluso al South Mountain Park de Phoenix, Arizona.
La cuarta sección de Chapultepec incluye diversas obras culturales y recreativas, como la Casa del Maíz, el Pabellón Escénico, el Centro de Cultura Ambiental y el Parque Cultural Urbano, entre otros. Estas instalaciones buscan revitalizar un área previamente ocupada por la Fábrica Nacional de Pólvora e instalaciones militares, ahora trasladadas al Estado de Puebla.
La problemática detrás del proyecto
Pese a su magnitud y relevancia cultural, el proyecto no ha estado exento de controversias. A poco de ser inaugurada, la línea 3 del Cablebús, que conectará el pueblo de Santa Fe con la avenida Constituyentes, presentó fallas técnicas, suspendiendo su operación solo cuatro horas después de comenzar. Además, vecinos y familias de estudiantes de la primaria "El Pípila", ubicada en Constituyentes, protestaron debido a la acumulación de materiales de construcción frente a la escuela y por la presencia de estructuras inconclusas que afectan su seguridad.
Otro punto crítico es la falta de estudios de mitigación previos a la construcción del Cablebús, así como la ausencia de permisos formales otorgados por la alcaldía Miguel Hidalgo. Estos problemas se suman al descubrimiento de vestigios arqueológicos que, según el INAH, detuvieron las obras en varias ocasiones, lo que incrementó los costos en 2,500 millones de pesos, por encima de lo presupuestado inicialmente.
Posibles soluciones
Ante las fallas detectadas, es esencial implementar acciones inmediatas para mitigar los problemas que han surgido. Algunas de las soluciones propuestas incluyen:
1. Finalización y mantenimiento adecuado: Asegurar que las obras, como la Cineteca Nacional Chapultepec y la Bodega Nacional de Arte, se concluyan con prontitud y en condiciones óptimas para el disfrute del público.
2. Resolución de fallas técnicos: Solucionar de manera definitiva los problemas presentados en la línea 3 del Cablebús para garantizar su funcionamiento continuo y seguro.
3. Mitigación ambiental: Realizar los estudios de impacto ambiental necesarios para evitar futuras complicaciones y asegurar la preservación del entorno natural de Chapultepec.
4. Gestión de mantenimiento: Definir quién se encargará de dar mantenimiento continuo a las nuevas áreas del parque, una tarea que ha quedado sin respuesta clara hasta ahora.
Conclusiones
El Parque de Chapultepec, con su reciente expansión, tiene el potencial de ser un referente internacional en términos de conectividad, cultura y preservación ambiental. Sin embargo, su éxito dependerá de la capacidad del gobierno y las autoridades locales para resolver los problemas estructurales y operativos que han surgido tras su inauguración. Las inversiones realizadas deben estar respaldadas por una gestión eficiente y un compromiso con el bienestar de la población. La grandeza de Chapultepec no debe verse opacada por la falta de previsión y planificación en su ejecución.
Presidente del Consejo Directivo Nacional de la Asociación Mexicana de Urbanistas