La NFL regresó a México para buscar atletas que puedan sumarse a su programa internacional de desarrollo. Desde la extinción de la NFL Europa, los esfuerzos en suelo tricolor se diluyeron, pero hoy está de regreso.
El programa internacional pudo probar —desde 2019— el regreso de al menos un mexicano en el International Player Pathway (IPP), que los guía durante varias semanas sobre cómo prepararse para una prueba ante los scouts de la NFL y ser parte de su equipo de prácticas; incluso, hasta ser jugadores de impacto.
El IPP llevó a cabo en Monterrey un combine, con la oportunidad para jugadores latinoamericanos —encabezados por México y Brasil— para buscar un lugar en el programa que desarrolla jugadores en Florida, con miras a la próxima temporada de la NFL.
El proceso es largo y complicado después de vivir la pandemia y porque la ONEFA se paralizó en 2020.
En 2019, Máximo González viajó al programa sin ser tomado por algún equipo; después, Isaac Alarcón y Alfredo Gutiérrez tuvieron la fortuna de ser elegidos. Hoy, el proceso para 10 mexicanos.
La NFL no sólo está pensando en traer el espectáculo a los estadios y vender mercancía para los diversos mercados, sino desarrollar el deporte y que esos jugadores a nivel global sean estandartes.
Con más de una década fuera de actividades presenciales, la NFL volvió con un evento para dar seguimiento a los jugadores, en una labor titánica para jóvenes que estuvieron sin actividad en el campo por más de año y medio, y eso torna complicado el futuro, pero se abren las puertas para más jugadores mexicanos.
@ArturoCarlos
