Ser el único invicto en la NFL tiene un sabor especial para la mejor defensiva de la Liga, más allá de los números y estadísticas los Steelers están en una posición privilegiada.
Hablar de ser el mejor equipo o el favorito para el Super Bowl aún está lejos, en tiempo y desempeño.
Desde que llegué a narrar los partidos de los Pittsburgh Steelers en español vi el potencial en 2018 con un inicio importante que se resquebrajó por los desplantes de Le’Veon Bell, el abandono de Antonio Brown y otros detalles.
El inicio de esa temporada fue prometedor, pero el desgaste en el andar en la segunda mitad trajo derrotas incomprensibles que los dejaron viendo en la pantalla de Heinz Field, la última posibilidad para que los Browns vencieran a los Ravens y se colaran a playoffs.
Hoy las cosas son distintas, luego de una trágico 2019 plagado por lesiones a la ofensiva, hizo madurar a una defensa con 10 jugadores seleccionados en primera ronda que hoy está viviendo un momento importante en la historia del equipo.
El efecto de una defensiva asfixiante para los quarterbacks ha detonado el éxito de los Acereros, la presión del “Triturador” TJ Watt y Bud Dupree hostiga a cualquiera que tienen enfrente.
La frontal encabezada por el Capitán Hayward ha mostrado la capacidad de frenar al mejor ataque terrestre con los Browns y al mejor corredor de la NFL con Derrick Henry, todavía con un reto mayúsculo ante la doble amenaza de Lamar Jackson.
Las formas no han sido las mejores por parte de Pittsburgh para ganar cada semana, incluyendo la ventaja que casi se esfuma ante los Titans en algo inaudito en la historia de los Steelers.
Este equipo y la defensiva aún no están a tope, será justo en Acción de Gracias cuando vuelvan a enfrentar a los Ravens en casa para demostrar de lo que están hechos y la proyección hacia los playoffs y porqué no, un Super Bowl, pero será hasta ese momento.
Muchos datos indican que el equipo aspira a llegar a Tampa, los números no mienten, pero todavía equipos en la AFC ejecutan mejor y será parte de la evolución de los pupilos de Mike Tomlin para llegar hasta ahí.
Los resultados ilusionan a la Nación Acerera , es momento de agitar sus toallas, pero aún venciendo a Baltimore el próximo domingo, será necesario llevar las cosas con calma para ver si el mensaje de Roethlisberger al regresar con el equipo en el verano se hace efectivo, “ganar Lombardis”.