suele traer resultados inesperados. Luego de 17 semanas de actividad, creemos que las tendencias se imponen y los equipos favoritos saldrán airosos, pero estamos muy equivocados.

Cuatro equipos comodines ganaron ante campeones divisionales y cuatro no favoritos por los casinos se impusieron.

Una derrota en comodines lleva a creer que Russell Wilson no es un quarterback de élite y que deben despedir a un entrenador como Mike Tomlin , entre otras locuras que —al calor de la frustración— se apoderan de la afición.

Para Seahawks , su rol como favorito se veía en riesgo por la baja ofensiva, y enfrentaban a una de las mejores defensivas, mientras que los Steelers terminaron con una racha de cinco derrotas en seis juegos.

LEER MÁS: 

Las sorpresas suelen ser parte de esta semana especial, en la que muchos limpian el camino para llegar ante los mejores de la conferencia, que suelen ganar para meterse a la final de ésta y confirmar su estatus de favoritos para llegar al Super Bowl.

La realidad es que las formas detonan las críticas, y la derrota que tuvo Steelers fue grave, una de las peores en la época moderna en los Playoffs, porque al verse abajo 28-0 en el primer cuarto fue inverosímil, ya que se encontraban en ese hoyo.

Los Browns

mostraron que sólo necesitas motivarte ante la adversidad, como perder a tu coach, tener casi 20 años de no ganar en el estadio del rival, o volver a la senda del triunfo ante tanto fracaso y cuando un jugador rival se burla de ti... Todo eso es el alimento perfecto para salir a lograr esas sorpresas.

El talento es parte de éstas, pero es mayor la motivación de trascender en este tipo de encuentros y dar un golpe a la soberbia, para dejar claro que en la NFL no hay nada escrito.

Los Bills

tuvieron que tomar un año de aprendizaje para saber cómo hay que ganar en Playoffs y finalmente Lamar Jackson pudo guiar a los Ravens a un triunfo, porque ser el mejor en la siembra con el MVP no garantiza nada en el campo del juego.

El sufrimiento de unos es el júbilo de otros, es parte del juego y del trago amargo que todos los equipos deben sufrir para el gozo de ser campeón en un Super Bowl , como si estuviéramos en la época de los sacrificios.

La derrota siempre será mutlifactorial, pocas veces podemos señalar con el dedo a una persona, y en la victoria habrá héroes anónimos que coronan a un ídolo para el legado.

Esos grandes ídolos estarán presentes con su experiencia para hacer vibrar, como Brady, Brees y Rodgers en la ronda divisional.

La NFL

permite revanchas, y no duden que se pueda ver una cuando los Saints traten de barrer a los Buccaneers el próximo domingo, pero ya tendremos oportunidad de platicar camino al Súper Domingo.

@ArturoCarlos

Google News

TEMAS RELACIONADOS