En los últimos días el peso mexicano se ha venido depreciando respecto al dólar estadounidense. Al respecto, cabe mencionar que el rendimiento de los bonos de Estados Unidos a largo plazo (10 años) se ha incrementado hasta llegar al nivel de 1.466%, impulsado principalmente por los anuncios del paquete fiscal anunciado de 1.9 billones de dólares y las expectativas de una pronta recuperación económica. Ello ocasionó una apreciación de la divisa estadounidense y, por lo tanto, la depreciación del peso mexicano. No olvidemos que cada vez que se aprecia el dólar se deprecia el peso mexicano y viceversa.

A lo anterior hay que sumarle los resultados presentados por la balanza comercial. De acuerdo con el Inegi, el mes pasado el país tuvo un déficit de mil 236 millones de dólares. La noticia obviamente tiene un efecto negativo sobre los mercados financieros, ya que un déficit significa una deuda que hay que pagar y eso implica una salida de dólares del país, lo que impacta en el nivel de tipo de cambio peso-dólar.

La situación del alza de la curva de rendimiento de los bonos soberanos por parte de los países desarrollados implica en parte que los inversionistas tengan que deshacerse de los bonos en los mercados subdesarrollados, afectando con ello la depreciación del peso.

Recordemos que los inversionistas se mueven invirtiendo en bonos en función del comportamiento de la tasa de rendimiento. Si esta sube, colocan sus inversiones en bonos que le otorguen mayor rendimiento. Como el precio del tipo de cambio depende de la cantidad de dólares que circulan en un país, al incrementarse las tasas de rendimiento de los Bonos a largo plazo de EU los inversionistas prefieren colocar su dinero en ese país. En consecuencia, hay una salida de dólares del nuestro, depreciando el peso mexicano.

Esta situación se ve reflejada en la devaluación del peso mexicano en el periodo de enero de 2021, contra el mismo mes del año pasado, donde el tipo de cambio acumula una depreciación de 6.8% y en lo que va de este año de 2.6%.

Por último, a pesar de que en México la tasa de rendimiento de los bonos a largo plazo está por encima de la tasa de rendimiento de los bonos de Estados Unidos, esto no garantiza que siempre se prefiera a los bonos mexicanos, ya que el grado de inversión que tiene el país es tan frágil que en cualquier momento se puede perder, como ha sucedido en otras ocasiones.

*Académico de la Universidad del Valle de México, Campus Lomas Verdes

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