A pesar de que la tasa de inflación mensual ha venido a la baja en lo que va del año, no ha pasado lo mismo con el precio de algunos productos de la canasta básica (Inegi). Es el caso del huevo, azúcar y el frijol. En los últimos días se dio a conocer que en abril tuvimos una tasa negativa de inflación motivada por la baja de los precios de la gasolina, la electricidad, y algunos productos como el tomate, el jitomate y el pepino, entre otros, que también forman parte de la canasta básica. Solo que, ya agrupados, en conjunto, no compensan el incremento que ha tenido la canasta.
Al respecto, observamos que en la parte de alimentos, bebidas y tabaco, la variación mensual para abril en los años 2018, 2019 y 2020 no solo ha venido aumentado con porcentajes de 0.21%, 0.40% y 1.10% respectivamente, sino que es el rubro que más ha incidido en la inflación subyacente. Esto quiere decir que de todos los componentes con que se mide la inflación cualquier incremento de esta, pega directamente a los bolsillos de los mexicanos. Recordemos que de cada peso que gana un mexicano 30 centavos se va a este rubro. En consecuencia, le afecta a una de las áreas más sensibles de la canasta básica. Si a lo anterior, le sumamos que en el cuarto trimestre de 2019 cerca de 11 millones de mexicanos, de aproximadamente 55 millones del personal ocupado, reciben hasta un salario mínimo (Inegi) la situación se complica más, ya que tienen que disminuir el consumo, postergar gastos, deudas contraídas, o bien dejar de comprar, en el peor de los escenarios.
También vale la pena comentar que la información de la inflación que se da a conocer es a nivel nacional por lo que su comportamiento no refleja la inflación a nivel regional. Tal es el caso de Acapulco, Guerrero, y Tapachula, Chiapas, que tuvieron una tasa de inflación positiva a pesar de que se dio a conocer que en abril la tasa general fue de -1.01%. En estas ciudades, como la inflación fue más elevada, es de esperarse que el precio de los alimentos y bebidas sea también más alto.
De acuerdo con el reporte de seguimiento diario de precios del sector primario de la Sagarpa publicado recientemente por el gobierno federal, los tres productos con mayor aumento de precios al mayoreo al 7 de mayo son el frijol peruano, el jitomate saladette y la naranja valenciana. El primero, en mayo del año pasado costaba 14.79 pesos y hoy cuesta 33.60 pesos, es decir que ha tenido un incremento de 127.18% anual. El jitomate saladette pasó, en el mismo periodo, de 11.68 a 26.68 pesos, un aumento porcentual anual de 128.42%, y la naranja valenciana, que costaba 5.07 pesos pasó a 10.57 pesos, lo cual representó una variación de 108.0% anual.
Detrás de estos aumentos de precios está, por un lado, el factor estacional o de temporada, como en el caso del huevo y la naranja, cuyo consumo aumentó debido a la cuaresma y, en el caso del frijol, obedeció a que el volumen de producción disminuyó en el ciclo agrícola primavera-verano 2019 por la falta de agua. Y, además, por el desabasto provocado por las ventas de pánico generadas por la contingencia del Covid-19.
Campus Lomas Verdes