Estamos a poco más de un mes de que se cumplan cinco años del gobierno de la 4T y no está de más hacer un balance de cuál ha sido el desempeño del crecimiento económico. De acuerdo con cifras de México ¿Cómo vamos?, la tasa del crecimiento del PIB de 2019 (crecimiento del promedio de los cuatro trimestres de un año con respecto a los cuatro trimestres del año anterior) fue de -0.2%. Esto significa que, en el primer año de gobierno, la riqueza del país, en lugar de aumentar, retrocedió porcentualmente.
De hecho, el sector más afectado y que contribuyó principalmente a esta baja fueron las actividades del sector industrial, con un resultado de -1.9%, seguido de las actividades primarias. En el siguiente año, la industria continuó siendo la más afectada, ya que su caída fue de -9.4%, combinada con un descenso importante de las actividades terciarias de -7.4%. El resultado fue una caída de -8.2, la peor que haya tenido este país en los últimos 40 años, superando a la tasa de -6.3% del error de diciembre de 1994 y también a la de 2009, que llegó a -5.1%. Si bien México no fue el único país que tuvo una tasa negativa, sí se ubica entre los países que peor desempeño económico tuvo a nivel mundial.
Por fortuna, en 2021 la situación mejoró, ya que la tasa de crecimiento alcanzó el resultado de 4.9%, impulsado por los avances de la industria y las actividades de servicios y comercio. Lo cierto es que, en los primeros tres meses del año, la tasa creció 7.1%, sin embargo, en el último Informe Mundial de la OCDE, presentado el 7 de junio de este año, se espera que la tasa de crecimiento baje a 2.6% y el próximo año a 2.1%. De hacerse realidad estas previsiones, la tasa de crecimiento promedio anual del sexenio seria de -2.6%. En otras palabras, el peor resultado en materia de crecimiento económico en lo que va de este siglo para el país. ¿Podemos decir que estos números dependen totalmente del gobierno? Realmente no, ya que la pandemia de Covid-19 afectó seriamente la actividad económica, tanto del lado de la demanda, como de la oferta de bienes y servicios. Esperemos que las proyecciones se equivoquen y los resultados sean mejores por el bien del país y de la economía nacional.
Académico de la Universidad del Valle de México, Campus Lomas Verdes