Respire tranquilo, la amenaza está desactivada, la continuidad de la Cuarta Transformación está a salvo, el globo no voló.
Y quizá usted, que es curioso y observador se hará las siguientes preguntas:
¿Y, si el globo no voló, entonces por qué en los últimos días en política no se habla de otra cosa que no sea el crecimiento de la figura de Xóchitl Gálvez? ¿Y, por qué si el globo se desinfló, el presidente López Obrador le atiza todos los días en la Mañanera, e incluso ya creó una sección especifica para referirse a ella? ¿Y, por qué si el globo no voló, el Presidente se atrevió a violar la ley y utilizar su poder para ordenar a la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) que investigue las finanzas y los contratos que en su faceta de empresaria Xóchitl Gálvez ha celebrado con gobiernos y la iniciativa privada? ¿Y, por qué si el globo no voló, la señorita Elizabeth García Vilchis ya le puso hasta un apodo -la señora X- para hablar de ella en la conferencia de Palacio Nacional?
Sus preguntas con muy válidas y las respuestas a ellas muy sencillas.
Verá, no se habla de otra cosa porque la mafia del poder puso de acuerdo a todos los medios de comunicación, en modo “nado sincronizado”, para que hablaran de Xóchitl Gálvez. Incluso el medio oficial de la Cuarta Transformación, y sus caricaturistas, así como el ejército de Youtubers pro 4T dedican grandes espacios a su adversaria Xóchitl Gálvez. Usted podrá argumentar que lo que hablan y dibujan sobre ella no es positivo, y tiene toda la razón, como tenía razón la abuela de este Arlequín, que decía: “que hablen de ti, aunque sea mal”. Y con ese “nado sincronizado” de prensa fifí y revolucionaria no hay modo de que no se hable de otro personaje que no sea ella.
Y de esta situación, se desprenden las respuestas a otras preguntas. El Presidente tiene que hablar de ella todos los días pues, aunque él sabe que el pueblo no es tonto, que tonto es quien piensa que el pueblo es tonto, de cualquier manera tiene que explicarle al pueblo que no es posible que una mujer de raíces indígenas acabe por ser ingeniera y dueña de una compañía millonaria.
Usted, que tiene la fortuna de ser pobre, y que conoce de eso, tiene que creerle al Presidente cuando le dice que Xóchitl Gálvez es un peligro para México.
El Presidente solo le recuerda que usted, que su orgullo es haber nacido en el barrio más humilde, alejado del bullicio y de la falsa sociedad, no le pueden venir a engañar con el cuento de que una niña que vendía gelatinas acabó por ser senadora y vivir en las Lomas de Chapultepec. Y que, a usted que es descendiente de Cuauhtémoc y mexicano por fortuna, no lo van a engañar con eso de los orígenes indígenas de Xóchitl Gálvez.
Y le adelanto en exclusiva que, para que no vaya a salir algún otro candidato o candidata queriendo venderle que es descendiente de Moctezuma, pronto se dará a conocer que el Presidente ha decidido crear el Instituto para Devolver al Pueblo sus Orígenes, que será encargado de aplicar pruebas científicas y de someter al indiómetro a todo candidato que presuma de tener sus raíces en los pueblos originarios. Solo ese instituto, que será dirigido por distinguidos moneros y opinadores orgánicos, podrá extender un certificado de indigenidad legitima, que junto con un certificado de antecedentes no españoles, deberá ser presentado ante el Instituto Nacional Electoral para poder inscribirse para la candidatura presidencial.
Y en el caso de la información sobre los contratos de la empresa de la senadora con gobiernos y privados, no hay nada raro, no sea sospechosista, es solo que la Secretaría de Hacienda, y su brazo investigador, la UIF, hacen de manera aleatoria revisiones de las finanzas de los ciudadanos y, casualmente, esta vez le tocó a doña Xóchitl, pero nada tiene que ver esto con el hecho de que ella podría convertirse en la candidata presidencial de oposición, por casualidad ella fue seleccionada, como pudo haberle tocado a otra persona, como Santiago Creel, Enrique de la Madrid, Beatriz Paredes, o cualquier otro mexicano.
Y la sección dedicada a Xóchitl Gálvez en la Mañanera, y el apodo de la Señora X, que le puso la señorita García Vilchis, es la primera parte de una estrategia para que la gente no pase un día sin saber algo malo de la adversaria. La otra parte de esta magistral estrategia es que no pase un día sin que se diga algo bueno de las corcholatas de Morena, pero, honestamente, aún están trabajando en ello, pues hasta ahora lo hecho y dicho por las corcholatas está muy X. Y ni modo de hablar de las denuncias que se hacen entre las propias corcholatas morenistas por las cargadas y los altos gastos en espectaculares y eventos masivos.
Como podrá ver, no tiene de que preocuparse, los conservadores no pasarán, el globo Gálvez no voló, la señora X, está fuera de combate y la continuidad de la 4T está fuera de peligro, usted duerma tranquilo y confíe en que el pueblo sabrá donde poner una X en la boleta del 2024.
¡Y, querida lectora, querido lector, no se confundan con la X!
ME CANSO GANSO. - Qué tal si el globo vuela. -
Da miedo pensar que pasará si el globo llamado Xóchitl Gálvez vuela como las encuestas lo señalan. Si ahora que el gobierno lo considera desinflado le ha dejado caer el poder de presidencial, la intimidación del fisco, una campaña de desprestigio y hasta la amenaza de clavarle una aguja para reventarla, qué pasará si comienza a acercarse a la corcholata oficial, y peor aún, qué pasará si la rebasa. Vaya vuelo peligroso que le espera a la señora X, X de eXpuesta.