Los conservadores además de descorteses son inhumanos. Sí, el hijo de doña Chelito Loera , es el sanguinario capo del Cártel del Pacífico, responsable de un número incalculable de muertes; sí, el traficante acabó con vidas de policías y militares; sí, Joaquín, o “El Chapo” (por chaparrito) inundó de cocaína y mariguana todo México, parte de Estados Unidos y varias naciones de Europa…
Sí, él creó uno de los imperios criminales más grandes del planeta; sí, él promovió un altísimo nivel de corrupción que le permitió incluso fugarse en dos ocasiones de penales de máxima seguridad; sí, fue denominado por Estados Unidos como el criminal más buscado, al nivel del extinto terrorista Osama Bin Laden; y sí, fue llamado el moderno Al Capone.
Pero todo eso es cosa aparte… Piense usted, ¿por qué todo lo anterior sería impedimento para que el presidente de la República, el comandante supremo de las Fuerzas Armadas y líder máximo de la Cuarta Transformación , le extienda su mano franca, y sin gel antibacterial, a la progenitora de este conspicuo hombre, que por años puso el nombre de México en boca de todo el mundo?
Solo si usted es inhumano, poco cristiano, conservador, fifí, neoliberal, corrupto, camaján o neporfirista puede criticar el saludo entre dos respetables cabelleras blancas...
El presidente Andrés Manuel López Obrador no solo es humano, es todo un caballero, pues se acercó hasta la flamante troca de doña Chelito, le suplicó que no se bajara y amablemente le dijo que había recibido su carta en la que le pedía interceder ante su amigo Donald Trump para que ella pudiera recibir una visa para lograr viajar a Estados Unidos y visitar a su rebelde, pero noble, muchacho. Usted podrá decir lo que quiera, pero de esos caballeros ya no quedan muchos. ¡Tenga para que aprenda!
Además, piense usted en lo que significa que el presidente de la República viaje en plena pandemia al mismísimo Badiraguato, lejana y peligrosa población de Sinaloa, en la que el último presidente de México que pisó su suelo fue, el nunca bien ponderado, Luis Echeverría hace ya más de 50 años.
Recuerde que Badiraguato es un municipio de ingreso a la zona serrana, en la que históricamente se guarecen capos del narcotráfico y, por lo tanto, es una población en la que deambulan muchos halcones que se encargan de reportar quién entra y quién sale de la zona.
Así que como se imaginará, el pueblo natal de "El Chapo" no es un lugar al que los presidentes solieran asistir de visita muy seguido, aunque el presidente López Obrador ha visitado este municipio, considerado por muchos como la cuna del narco, en dos ocasiones desde que inició su aún joven mandato.
Doña Consuelo no podía dejar pasar la oportunidad de saludar de mano al hombre que le regresó sin un rasguño a su nieto Ovidio Guzmán, el hijo de su amado Chapo. Así es la gente del norte, franca y agradecida.
¿Se imagina usted la preocupación de la abuela al ver que un comando de élite de las Fuerzas Armadas tenía ya en su poder al condenado chamaco Ovidio? Y ¿se imagina también el alivio que sintió cuando los soldados, por órdenes superiores, dejaron ir al plebe? Abrazos y no balazos es lo que la familia Guzmán ha recibido del presidente…
Hubiera sido una mulada que doña Chelito no se apersonara a saludar a AMLO ahora que estuvo por Badiraguato, y presentarle sus respetos al hombre que tanta tranquilidad ha dado a su familia y al próspero negocio que su hijo Joaquín dejó en manos de sus retoños.
Es de buena madre ser agradecida con quienes procuran y no andan persiguiendo a sus hijos y nietos y es de buenos hombres, de bien nacidos, saludar a toda madre, sin importar si sus chamacos son las personas más bondadosas, o los peores asesinos criminales. Para un humanista no hay excepciones, se debe saludar a toda madre.
COMO ANILLO AL DEDO
Es normal que en estos duros días usted sienta temor por su vida ante la pandemia que azota al mundo, pues las cifras son alarmantes; el virus ya ha infectado a un millón de personas y cobrado la vida de más de 52 mil.
También es normal que tema perder su empleo al ver venir una crisis económica de proporciones catastróficas, pero es justo en estos momentos en los que las palabras de un líder logran infundir confianza. Así que aquí le dejo algunas de las frases pronunciadas por el presidente de México, y líder supremo de la Cuarta Transformación, con la convicción de que usted es una persona inteligente, bien informada y con sentido común que sabe que no hay margen de error, y que si él lo promete, usted puede darlo por hecho.
“El día de hoy voy a hacer una reflexión breve para dar a conocer lo que está sucediendo en el país a partir de esta epidemia de coronavirus. Quiero, primero, darle confianza, seguridad al pueblo de México de que se trata de una situación pasajera, si quisiéramos ser más profundos, diría una crisis transitoria de salud pública, incluiría también lo económico. Crisis transitoria, esto significa que vamos a salir pronto, que no es una debacle”.
-(Voz de periodista) “Preguntarle sobre esta cifra que da la Secretaría de Hacienda de que puede haber un decrecimiento de 3.9, -3.9 de la economía, usted en otras ocasiones no ha coincidido con estos pronósticos. ¿Cuál sería su meta?
- Que ahora tampoco coincido (Responde el presidente).
-¿Le preocupa a usted un escenario de desempleos masivos en México?
-No, no, porque vamos nosotros, precisamente, a dar énfasis en el empleo. El domingo es salud, bienestar y empleo, o sea, es básico lo del empleo, pero van a ver cuántos empleos vamos a crear. Por eso digo que la recuperación económica se va a lograr pronto.
Y si después de escuchar estas respuestas usted aún sigue preocupado, lea para su tranquilidad lo dicho ayer mismo por el mandatario.
“Yo tengo tranquila mi consciencia y sé que vamos bien y eso es lo que quiero transmitirle al pueblo y les estoy transmitiendo al pueblo, vamos a salir adelante. Ayer usé por primera vez el término crisis transitoria, esto no va a tardar y vamos a salir fortalecidos y vamos a salir fortalecidos porque no nos van a hacer cambiar en nuestro propósito de acabar con la corrupción y que haya justicia en el país. Por eso vamos a salir fortalecidos, o sea, que nos vino esto como anillo al dedo para afianzar el propósito de la transformación”.
¿Ahora si ya relajadito? Ojalá estas palabras le hayan venido como anillo al dedo y le hayan hecho ver que no hay de qué preocuparse. ¿O sí?
ME CANSO GANSO.- LO DE MÁS (+) ES LO DE MENOS (-)
La buena noticia:
El PIB de México caminará a un ritmo de 4%, como lo prometió el presidente.
La mala noticia:
Se movió hacía atrás, es decir se pronostica que llegue a -4 en 2020.
La peor noticia:
El presidente dijo que en la última parte de su sexenio la economía caminaría al 6% anual. ¿Hacia atrás o hacia adelante?, es pregunta de un Arlequín desconfiado de los premios Nobel de Economía.
