¿Usted en manos de quién pondría la educación de sus hijos? En una persona que sea 99 por ciento fiel y obediente, y 1 por ciento preparada para la responsabilidad de formar e instruir a sus plebes, o en una persona que cubra 99 por ciento de la capacidad profesional y técnica para el cargo, y solo 1 por ciento de obediencia y lealtad al poder supremo.
La respuesta es obvia (siempre que usted no sea un conservador, adversario, neoliberal y corrupto), es mejor una fiel y obediente secretaria de Educación Pública, que una que sea un hacha, una lumbrera para las políticas educativas, pero que a la hora de querer cuadrar el plan de estudios con el socialismo del bienestar vaya a ponerse difícil y quiera enfilarse hacia un modelo de educación en el que se hable de términos neoliberales, como evaluación de la calidad educativa, la productividad de los profesores, y ese tipo de cosas que les gustan a los fríos y aburridos países desarrollados.
Todo esto viene a cuento porque hace unos días, durante una entrevista la flamante secretaria de Educación Pública del gobierno de la Cuarta Transformación, la profesora Leticia Ramírez, no supo que responder a una pregunta, y solo por eso, le han llovido críticas.
“¿Cómo va a aprender, trátenos de poner un ejemplo, cómo va a aprender un niño las matemáticas en segundo de primaria que ya esté en el nuevo modelo educativo?”, preguntó la periodista de Televisa, Danielle Dithurbide, a la secretaria Leticia Ramírez.
Doña Leticia, escuchó la pregunta y tras largos segundos de silencio, dijo: “no podría contestar eso”.
Y esas cuatro palabras comenzaron a circular en los medios de comunicación y las redes sociales a máxima velocidad. No tuvieron piedad de la buena maestra Lety.
Pero el que avisa no traiciona, y el Presidente ha dejado bien claro que la gente que llega al gabinete puede o no tener experiencia, saber o no del área que le fue encomendada, pero lo que, si es requisito indispensable, es entregarle obediencia ciega, y en ese rubro, la profesora Ramírez es sobresaliente.
No cree usted que, si el presidente hubiera querido a un maestro experto en matemáticas habría llamado al profesor René Bejarano, que es muy bueno para eso de las cuentas y las ligas. Y aunque don René fue leal a AMLO, quizá en el rubro de la obediencia no tiene tan buenas calificaciones como la profesora Ramírez.
No me diga que la hábil y conspicua maestra Delfina Gómez era una Arquímedes para eso de las matemáticas. El nombre de la maestra Fina algún día será inscrito con letras de oro en la hermosa sede de la Secretaría de Educación Pública, junto con algunos otros próceres que han pasado por ese histórico recinto, como José Vasconcelos, pero esa aurea inscripción no se hará por que la profesora haya sido buena en matemáticas, sino en haber pasado de un modelo conservador a uno revolucionario.
Todos aquellos alumnos que, sin importar si eran buenos o malos estudiantes, pero que nunca fueron reprobados gracias al modelo educativo Gómez, seguramente rendirán tributo cada año a la maestra Delfina al pie del muro con su nombre.
La SEP estaba en buenas manos con la maestra Fina, pero como en el país hay pocas inteligencias como la de ella, la Cuarta Transformación la llamó a servir a la patria, y ahora tiene la misión de ganar la elección para el gobierno del Estado de México en 2023, y replicar el éxito que tuvo en la secretaría. Esta vez, su misión patriótica es cambiar el modelo neoliberal con el que ha sido gobernada esta relevante entidad del país, y llevarla a un régimen de bienestar en el que no exista desigualdad, no haya pobreza y brille el imperio de la ley, algo así como lo que la Cuarta Transformación ha logrado a nivel nacional en menos de cuatro años.
Pero, si algo sobra en las filas de la 4T son talentos nacientes, y si se va una Delfina, de inmediato llegue una Leticia. Leticia Ramírez, como Delfina Gómez, es una maestra que se manchó las manos de gis, y aunque hace ya varios lustros que no se para en un aula, eso es lo de menos, pues por un cuarto de siglo, ha estado cerca del Presidente, y ha ofrendado largos años de desvelos al movimiento de transformación, ha participado en marchas y plantones y es leal a toda prueba. Pocos podrían tener mejores credenciales que ella para llegar a la SEP.
Sí, es cierto que la maestra Leticia falló en la pregunta de matemáticas, pero si la periodista le hubiera preguntado de otros temas, en los que la secretaria es una lumbrera, seguro, se habría lucido. Si le hubiese preguntado sobre la Revolución Cubana, la defensa del Litio en Bolivia, o sobre el pensamiento de Noam Chomsky, la respuesta habría sido otra, ahí si se habría visto de qué estaba hecha.
Nada se le preguntó sobre el pensamiento conservador, sobre los rezagos que dejaron anteriores gobiernos, sobre los errores de Felipe Calderón, sobre los crímenes cometidos por García Luna, sobre la prensa fifí, o cualquiera de esos temas que por más de tres años ha escuchado a diario en la conferencia de prensa mañanera, y sobre los cuales podría dictar cátedra.
Y si regresamos al principio, y le vuelvo a preguntar a qué tipo de persona escogería para poner en sus manos la educación de sus hijos, le aseguro que la respuesta sería la misma, lealtad y obediencia antes que capacidad profesional, después de todo, para que sirven en la vida real las matemáticas. Sin embargo, no se trata de forzar nada, si usted está más cómodo con el método neoliberal, y privilegia el conocimiento sobre la lealtad, es un modo muy respetable de pensar, extraño y fuera de moda, pero respetable.
Lo único que sí sería inaceptable para este Arlequín, es que usted, querida lectora, querido lector, dijera: “No podría contestar eso”.
ME CANSO GANSO . - AMLITO Y ALITO. - Es de sabios cambiar de opiniones, y aquí dos PRIMORes.
AMLO 2010 “No podemos aceptar a un gobierno militarista”, dijo el Presidente López Obrador en medio de la guerra que el entonces presidente Felipe Calderón lanzó contra las organizaciones del crimen organizado.
AMLO 2022: “Sí, sí, sí cambié de opinión ya viendo el problema que me heredaron”, respondió el Presidente esta semana cuando la prensa le recordó que en campaña él dijo que, de llegar a la Presidencia haría que regresaran las Fuerzas Armadas a los cuarteles, y que eso le llevaría los primeros seis meses de su Gobierno, ¿Cambió usted de opinión?, fue la pregunta.
ALITO AGOSTO DE 2022:“Hoy, Morena pretende militarizar la Guardia Nacional, una estrategia que ha sido rechazada por especialistas de organizaciones nacionales e internacionales”, sostuvo el presidente nacional del PRI, Alejandro “Alito” Moreno el 13 de agosto de 2022
ALITO SEPTIEMBRE DE 2022: “La Guardia Nacional no está lista, ni cuenta con la fortaleza para enfrentar los desafíos en materia de seguridad, por ello propusimos ampliar hasta por cuatro años la presencia del Ejército para no desamparar a las familias mexicanas. No podemos saltar al vacío, no podemos dar pasos en falso, no podemos regatear al pueblo de México la seguridad que les aporta la presencia del Ejército en sus ciudades, comunidades y todos los rincones del país”, dijo Alito esta semana, quien ya piensa de manera más clara ahora que los fantasmas de su desafuero han desaparecido.