Por Arlequín
!De qué sirve que en Palacio Nacional ya no se compre l onganiza de primera calidad !.. De qué sirve que se hayan cambiado las Suburban blindadas por los Jetta austeros . De qué sirve que el Presidente Andrés Manuel López Obrador se haya bajado el sueldo y que no permita que nadie gane más que él en el Poder Ejecutivo.
¡De qué sirve que se esté conteniendo, o ahorrando, el gasto público hasta el nivel de haberle metido un frenón a la economía!.. De qué sirven todos esos sacrificios si su partido , Morena, no ha podido , en los hechos, renunciar a un porcentaje del millonario presupuesto que recibe. Se resisten a renunciar a la longaniza de primera; no se dan cuenta que están haciendo quedar mal al Presidente.
El partido que llevó a AMLO a la Presidencia (aunque algunos consideran que AMLO es el que llevó al partido a la Presidencia) ha prometido desde el año pasado que renunciaría a 50% del presupuesto que recibió para este 2019 y aún no lo ha hecho. Y como el prometer no empobrece... Ahora dice que está dispuesto a renunciar incluso a 75% de los casi mil 800 millones de pesos que recibirá en 2020.
AMLO dice que la 4T no roba y no miente, pero todo indica que Morena sí ha mentido.
Desde la campaña presidencial Morena prometió que renunciaría a 50% de los recursos que el Instituto Federal Electoral (IFE) le diera en 2019. Al haber alcanzado la más alta votación en 2018 le toca para este año la fabulosa cantidad de mil 595 millones de pesos.
¿Y cuánto cree usted que ha regresado?
¡Exacto... Cero pesos, cero centavos ; nada! De haber cumplido con su palabra Morena tendría que regresar este año casi 800 millones de pesos, pero tan solo en el primer semestre ya recibió 914 millones y aún le falta por recibir una cantidad igual de recursos públicos.
“Cuando vi cuánto dinero íbamos a tener, dije: ‘¡Qué horroroso!’, todo un mundo y no me equivoqué, porque hoy lo estamos viviendo. Va a querer meterse con la cuestión del dinero y me dijo [López Obrador]: ‘¿Qué propones?’, y le dije: ‘Pues renunciar’”. “Entonces dijo que íbamos a renunciar a 50% de las prerrogativas. Estamos en eso, no existe algo al respecto sobre cómo hacerse”, platicó la presidenta de Morena , Yeidckol Polevnsky , en una entrevista con EL UNIVERSAL hace un par de semanas.
Es decir, sí quieren, se mueren de ganas de regresar los millones, les estorban, les queman en las manos, pero no saben cómo hacerlo. Vaya problemón...
Esta misma semana el Presidente invitó a todos los partidos políticos, el suyo y los de la oposición, a regresar una parte de los cinco mil 200 millones de pesos que les fueron asignados para 2020. La primera en levantar la mano fue la señora Polevnsky y, para que se vea que en Morena no son nada materialistas, dijo que el partido estaría dispuesto a regresar 75% de sus ministraciones, que para 2020 representan casi mil 800 millones de pesos. ¡Vaya gesto... La promesa de pasar de un solo golpe de la austeridad republicana a la pobreza franciscana!
Y quizá, solo quizá, doña Yeidckol no es tan valiente como parece, pues, en primer lugar, da lo mismo ofrecer que devolverá 75% que 50%, si de cualquier manera no sabe cómo hacerlo, aunque ella bien quisiera, no lo dude. Y en segundo lugar, quizá, solo quizá, a ella eso ya no le importa pues el presupuesto del próximo año, chico o grande, será problema del próximo presidente o presidenta del partido.
Por cierto, uno de los que busca ser presidente de Morena, el diputado Mario Delgado, con más pragmatismo que Polevnsky no tiene empacho en decir que la Ley de Austeridad no aplica a los partidos. Don Mario parece olvidar que para la 4T lo importante no es lo legal, sino lo moral, que si hay que escoger entre la justicia y la ley, siempre hay que optar por la justicia. Sin embargo, usted debe entender que en una de esas al diputado le toca conducir al partido y que no alcanzan para lo mismo mil 800 millones que 450 millones.
Más valdría que pronto Morena resuelva la complicada ecuación que le permita reintegrar a las arcas de la nación: más de mil 300 millones de pesos, pues de lo contrario se corre el riesgo de que los ciudadanos pongan en duda uno de los dogmas fundamentales del “mecansogansismo”: el de la austeridad republicana. Deben de entender que no hay pobreza franciscana que acepte mil 800 millones de pesos para gastar en un año, que además, ni siquiera es año de elecciones.
Así que para resumirlo en una frase –por cierto, acuñada por un filósofo chino- :“O copelan o cuello”. Y si esa no les gusta, está otra muy mentada por un filósofo de Macuspana: “No puede haber partidos ricos con pueblo pobre”.
No sean injustos morenistas, pues mientras en Palacio Nacional se escucha una chillona voz, que emana de un megáfono colocando en el techo de una destartalada camioneta, que dice: “Se veeenden colchones, tambores, refrigeradores, estufas, joyas, helicópteros, aviones, residencias y algo de fierro viejo...”, el partido que debería enarbolar los principios de austeridad de la 4T no suelta sus recursos millonarios y se resiste a dejar de comprar longaniza de primera, en lugar de la sabrosa, y más económica, butifarra de Jalpa.
ME CANSO GANSO:
¡Sí se pudo, sí se pudo, sí se pudo..! “Ya les puedo decir que estoy a punto de declarar, de proclamar, que se terminó la corrupción de arriba , o que ya no hay corrupción tolerada arriba. Ya, un día de estos, voy a venir aquí -además, como se enojan tanto mis adversarios, sobre todo los conservadores- con una banderita blanca y vamos a poner ahí un letrero que verse:
“‘Ya no hay corrupción tolerada en la cúpula del poder’”
. (Andrés Manuel López Obrador, 31 de julio de 2019). Recuerde que uno de los principios de la 4T es no mentir. Así que prepárese para celebrar la muerte de la corrupción de arriba. ¡Y solo tomó ocho meses, eh..!
ME CANSO GANSO II:
¿Qué quiere, dinero o alegría? “La economía mexicana sorprende; sorpresas te da la vida. Vamos a esperar, vamos a esperar a que termine el año, vamos a esperar. Yo les digo: vamos bien, hemos ido brincando obstáculos y lo más importante, lo mencioné ayer, es que hay alegría en la gente”. (Andrés Manuel López Obrador, 31 de julio de 2019). ¡Sonría, ya ganamos!..