Hay de cumbres a cumbres, y la de Palenque quedará escrita con letras de oro. Los líderes de las democracias más sólidas y humanistas de América Latina y el Caribe, se reunieron en Chiapas para, de una vez por todas, dar solución a la actual crisis humanitaria originada por la ola de migración que se vive en el continente.
En solo una cuentas horas, los presidentes, y hermanos, Andrés Manuel López Obrador (México), Miguel Díaz Canel (Cuba), Nicolás Maduro (Venezuela), Gustavo Petro (Colombia) y la presidenta Xiomara Castro (Honduras), así como Ariel Henry, primer ministro de Haití, encontraron quién es el responsable de fomentar este fenómeno migratorio, pero también, hallaron la solución al problema. ¿Quién dice que las cumbres presidenciales solo sirven para la foto y no resuelven nada?
Si Bolívar viviera, loco de felicidad estuviera de ver a los hermanos latinoamericanos reunidos, en paz y pensando en el bienestar de sus pueblos. Solo faltó el hermano Daniel Ortega (Nicaragua) quien tuvo que quedarse a atender asuntos de su patria, que en ya cinco ocasiones lo aclamado como su presidente.
Pero regresando al éxito de la Cumbre, aquí le van los resultados. Se determinó que todo este problema del éxodo de migrantes hacía el norte, es culpa de los yanquis, que con sus sanciones y bloqueos obligan, principalmente a los cubanos, venezolanos, a huir de sus paraísos terrenales para emigrar a Estados Unidos.
Dejan a su familia, sus costumbres, su comida y la paz y la seguridad que reina en sus países para ser devorados por el monstruo del capitalismo. Tienen que renunciar a ser gobernados por carismáticos líderes de ideología socialista, para sufrir la frialdad del neoliberalismo y sus líderes conservadores.
Se critica a las cumbres presidenciales, no sin buenas razones, por la falta de soluciones y logros concretos, sin embargo, en el caso de la de Palenque, sí que hubo soluciones y no pura retórica barata.
La solución al problema migratorio fue propuesta por México, por el presidente López Obrador, quien con brillantes dijo que si quieren mantener a los venezolanos, cubanos, colombianos, haitianos, y demás latinoamericanos, dentro de sus países, lo primero que tienen que hacer es replicar los exitosos programas sociales ideados y ejecutados por su gobierno, el de la ya mundialmente reconocida Cuarta Transformación.
Así como lo lee, de manera generosa, AMLO invitó a estas naciones hermanas a importar los programas sociales de la 4T mexicana. Que los éxitos que en México ha dado el programa “Sembrando vida”, que ha evitado que millones de mexicanos desistan de la idea de irse a Estados Unidos, y los ha retenido en el país para hacer de nuestra nación una potencia agrícola y autosuficiente en materia alimentaria, se repliquen en Cuba o Venezuela, naciones que tienen encima la bota yanqui que no les permite importar bienes, servicios, energéticos, alimentos y muchas otras cosas más.
Que felices van a ser muy pronto en Cuba, Venezuela, Haití, Colombia cuando vean que cómo en México, aquellas personas que tengan disponibles 2.5 hectáreas para trabajar en un proyecto agroforestal, recibirán 330 dólares (6 mil pesos), y ya con eso se podrán dedicar a sembrar vida en su país, en lugar de arriesgar la suya para cruzar miles de kilómetros con el riesgo de caer en manos de autoridades migratorias corruptas, o de grupos criminales, en su intento por llegar a Estados Unidos.
Y, se imagina el cambio de vida que tendrán los jóvenes de 18 a 29 años de esas hermanas naciones que no tengan un empleo y que gracias a la brillante idea de AMLO podrán recibir de sus generosos gobiernos de izquierda humanista 333 dólares como parte de una beca para recibir capacitación y construir el futuro de sus países. ¿Qué muchacho, o muchacha, en su sano juicio querría salir de su patria querida, y dejar los beneficios que le otorgan sus democráticos gobernantes, si, por todo un año, pueden tener esta beca? Desde luego que ninguno, ni que fueran unos ambiciosos vulgares o unos aspiracionistas.
Y, aunque muchos de los adultos mayores de las naciones expulsoras de migrantes quizá ya no estén en condiciones de aventurarse a cruzar la selva por la región del peligroso Tapón del Darién, para luego vivir el reto de pasar por todo el territorio de América Central y llegar al infierno de “La Bestia” en México, también deberían de importar el programa del presidente López Obrador “Pensión del bienestar” (marca registrada) y dotar a las y los abuelitos de 266 dólares bimestrales, para que con parte de ese dinero lo destinen a domingos y mesadas para sus hijos y nietos y evitar que emigren.
Aunque un manido dicho sentencia que nadie aprende en cabeza ajena, en el caso de la solución de un problema este aforismo es incorrecto, pues en México, los programas sociales del presidente López Obrador, como “Sembrando vida”, “Jóvenes construyendo el futuro”, entre otros varios, han impedido que medio México vaya en pos del sueño americano, y, ahora, al copiarlos, los hermanos latinoamericanos podrán gozar en su propia tierra de un bienestar bolivariano, disfrutarán del AMLO way of life.
ME CANSO GANSO. - LA GRAN AYUDA A LOS ACAPULQUEÑOS.-
Si su casa, su negocio, o todo su patrimonio se lo llevó la furia del huracán Otis, que es lo que más le ayudaría en estos momentos. No, es dinero, y eso lo sabe el presidente AMLO, quien mandó una brigada de empleados para que con altavoces difundieran por las desoladas calles de Acapulco una grabación con su voz diciendo que “no están solos”, que el gobierno de la 4T está con ellos. Se compran, colchones, tambores, refrigeradores, estufas, lavadoras, microondas. O algo de votos para el 2024 que vendan.
DESCANSO GANSO. -
Este Arlequín tomará un descanso para poner su ofrenda, y estará de regreso el viernes 10 de noviembre. Felices celebraciones de muertos.