Rabiosos, como son ellos, los conservadores y fifís salieron a criticar al presidente Andrés Manuel López Obrador por el festejo que hizo por el triunfo de los Dodgers la noche del martes. A estos neoliberales, que añoran el pasado de corrupción, no les gusta nada. Les molestó que el mandatario haya subido un video a redes sociales para festejar, minutos después de finalizado el juego.
No obstante, tampoco les cuadró que se haya puesto su gorra azul del equipo angelino, y menos aún que estuviera eufórico celebrando, cuando horas antes se había dado a conocer que ese día en México habían muerto 643 personas de Covid-19, cifra que colocaba a nuestro país con el reporte más alto de decesos por la pandemia ese día en todo el mundo.
Lo dicho, a estos neoliberales nada les embona, ¿por qué el señor Presidente no debería estar contento por el triunfo de los Dodgers, si él predijo en su quiniela que ganarían ? Y con ello queda demostrado que él nunca se equivoca. Y cómo no alegrarse del resultado del juego que más le apasiona, si en el país todo está bajo control.
¿Él por qué debiera estar preocupado por los 90 mil muertos de la pandemia de Covid, si no es su culpa? Primero, la culpa es de los chinos, como ya lo dijo su buen amigo el presidente Donald Trump . Segundo, como dijo su buen amigo Hugo López-Gatell, los que fallecieron son los que fallecieron. Y fallecieron, en gran medida, por su descuido y malas decisiones, por no comer sanamente, por ser obesos, por beber refrescos y comer botanas que los han llevado a la diabetes y la hipertensión…
Según la teoría de la selección natural –que últimamente está muy de moda en Palacio Nacional-, estas personas se iban a morir de cualquier modo. Además, la culpa de que los servicios de salud del país no funcionen bien, de que en los hospitales haya desabasto , de la falta de infraestructura y de personal, no es del Presidente, es del PRIAN . Es una herencia maldita del periodo neoliberal, que afortunadamente la Cuarta Transformación está revirtiendo, y ya solo faltan cuatro años para que, como se prometió, México tenga un sistema sanitario como el de los países nórdicos o Canadá.
Así que, dado que el Presidente no tiene ninguna responsabilidad, ni es culpable de nada, en lo que a la pandemia tiene que ver, pues no tendría motivo para no estar de fiesta la noche del martes, y más cuando dos mexicanos fueron parte fundamental del triunfo de los Dodgers que hacía ya 32 años no eran campeones de la Serie Mundial. Se da cuenta como nadie lo comprende. ¿O qué quieren estos fifís?, ¿que renuncie?
Y no bien habían acabado las críticas por la celebración de la Serie Mundial, cuando vino otra andanada en contra del Presidente y líder máximo de la transformación. Ahora no les gustó que AMLO haya dicho que no se sentará a dialogar con el grupo de gobernadores rebeldes que están amagando con salirse del pacto federal, si el gobierno de la 4T no les da un trato más equitativo en materia fiscal. El mandatario dijo que no se reuniría con ellos pues tiene que cuidar el respeto a la investidura presidencial.
¿Quién podría estar en contra de ese argumento? ¿Quién podría querer que se abollara la investidura presidencial? Pues, aunque usted no lo crea, hubo quien dijo que reunirse con los gobernadores no vulneraba en nada la investidura, pero que lo que sí la lastimó fue haber pedido una disculpa pública al capo del narcotráfico Joaquín Guzmán Loera, por haberlo llamado por su apodo de “El Chapo”. Aseguran que lo que sí la manchó fue haber permitido que se liberara al joven empresario del tráfico de estupefacientes, Ovidio Guzmán, hijo de “El Chapo”, perdón, perdón, don Joaquín.
Nuevamente la incomprensión. Lo de la disculpa a don Joaquín fue porque al Presidente no le gusta eso de andar poniendo apodos a la gente, pues ya ve luego se les quedan para siempre. Y lo de la liberación del joven Ovidio, cuando ya estaba detenido por soldados de élite del Ejército Mexicano, fue una decisión que tuvo que tomar para evitar una guerra y cientos, quizá miles de muertos. ¿Por qué es tan difícil que comprendan sus razones?
Pero cuando el conservadurismo nubla la razón, ningún argumento, por más inteligente y noble que sea, es válido. Todo se vuelve ataque y descalificación. No entienden que si lo comprendieran, tan siquiera un poco, todo cambiaría, jamás dudarían. Y qué felices seríamos (apunte del compositor José Antonio Méndez).
Y los medios conservadores, no solo no comprenden a AMLO , sino que lo han convertido, según documenta un riguroso análisis histórico -realizado por el gobierno federal, y que algún día dará a conocer-, en el Presidente más atacado en los últimos 100 años. Pero, además, también se ha convertido ya en el Presidente más incomprendido en el último siglo, y quizá si se investiga un poco más podría ser que ningún Huey Tlatoani del imperio azteca, incluyendo al Moctezuma Xocoyotzin -al que incluso le birlaron su penacho-, haya sufrido tanta incomprensión como el actual jefe máximo de la revolución llamada 4T.
¡Cuánta injusticia, cuánta incomprensión!
ME CANSO GANSO: GATELLINFLAS
¿Recuerda está magistral frase? “Desde luego, y quiero dejarlo muy en claro, las personas que fallecieron, fallecieron”. Pues como ya hace algunas semanas que su eminencia, el doctor Hugo López-Gatell no nos alumbraba con una de sus sabias frases, el miércoles nos regaló esta nueva joya: “No digo que (el cubrebocas) no sirva, sirve para lo que sirve, y no sirve para lo que desafortunadamente no sirve”. ¡Ahí está el detalle chatos!
