Que diferencia, ahora sí la Suprema Corte de Justicia de la Nación ya está entendiendo que en el país está en marcha una transformación, la Cuarta, y se decidieron a entrar de lleno en ella y apoyar al presidente Andrés Manuel López Obrador, pues el pobre no puede hacer solo todos los cambios que este país, mal gobernado en el pasado por el neoliberalismo, requiere.
Desde luego que el Presidente, el titular del Ejecutivo, cuenta con la lealtad ciega de su mayoría en el Poder Legislativo, pero faltaba el Poder Judicial. Se requería que los jueces, que además cobran una millonada, se pararan de sus asientos, se arremangaran sus togas y se sumaran con el pueblo bueno a esta revolución.
Seguro, querida lectora, querido lector, usted encontrará hoy en los medios conservadores y adversarios análisis y columnas de periodistas fifís que lo tratarán de convencer que la Suprema Corte de Justicia de la Nación le está siguiendo el juego al presidente AMLO al autorizar que siga adelante el proceso para hacer una consulta popular para que el pueblo decida si se debe llevar a juicio a cinco expresidentes de México.
Le tratarán de llenar la cabeza de ideas de la ultra derecha, como que el Presidente solo está haciendo teatro, pues si él quisiera y tuviera las pruebas podría denunciar ante la Fiscalía General de la República a cualquiera de los expresidentes… y de encontrar los elementos necesarios tendrían que ser llevados a juicio.
Usted no les crea, pues si bien esa es la forma más sencilla para juzgar a los expresidentes, se perdería todo el sabor político del asunto. Además, ¿cuándo ha visto que a Morena o a la 4T le guste hacer las cosa sencillas (para muestra el pleitazo que se traen por la dirigencia morenista)? Recuerde que desde que todos los que hoy están en Morena , y antes estaban en el PRD , tenían la filosofía de que no es necesario arreglar las cosas por la paz cuando se pueden arreglar a golpes.
También le dirán que el Presidente ya tiene bajo control el Poder Legislativo , y que ahora ya ha sometido al Poder Judicial , por lo que prácticamente tiene el poder absoluto. No es para tanto, sí tiene algo de poder, pero no dude que lo usará para hacer el bien y por el bien de la democracia mexicana.
Además, no es que el Presidente tenga bajo control a la Suprema Corte, al Poder Judicial, sino que lo que sucede en realidad es que seis de los 11 ministros que integran el máximo tribunal del país creen que estamos mejor con López Obrador y, por lo tanto, apoyan su proyecto de gobierno y consideran que si la Constitución no se apega a la Cuarta Transformación, pues peor para la Constitución.
Contrario a lo que dicen los conservadores, los neoliberales, ayer se mostró que hay seis ministros patriotas que quieren que la 4T siga su curso y que exista la posibilidad de que los expresidentes sean juzgados. Demostraron que no por ganar millones de pesos al año y tener privilegios que no tienen el 99.99 por ciento de los mexicanos, no son pueblo, claro que ellos son pueblo, huelen a pueblo.
Pero nunca hay felicidad completa. Dentro de la Suprema Corte hay cinco ministros que tienen ideas equivocadas, y más aún, peligrosas. Mire que decir que no se puede someter a la consulta del pueblo si se debe o no juzgar a los expresidentes, pues eso viola sus garantías, vaya disparate. Aquí no hay más sabiduría que la del pueblo, no es necesaria toda esa pila de leyes, códigos y reglamentos, para hacer justicia lo único que se requiere es juntar firmas y tener mayoría en el Congreso, lo demás es puro trámite, cosas de abogados.
Recuerde las palabras del Presidente y jefe máximo de la 4T: “ El pueblo no es tonto, tonto es el que cree que el pueblo es tonto”. Así que el pueblo, que no es tonto, puede ser juez y decidir quién merece ser procesado y quién no, además se trata de millones de personas, no solo de 11 ministros, de los cuales cinco no entienden que no entienden.
Habrá que ver qué se hace con estos cinco ministros, una mujer y cuatro hombres, que votaron en contra de la petición del Presidente, pues con su rebeldía y conservadurismos podrían poner piedras en el camino de la 4T justo cuando finalmente ya se logró que el Poder Judicial y el Poder Legislativo jalen parejo con el Ejecutivo.
Quizá no esté muy lejano el día en que desde Palacio Nacional se pida hacer una consulta popular para preguntar si se debe someter a juicio a los cinco ministros que votaron en contra de la consulta para juzgar a los expresidentes. Al menos AMLO ya sabe que cuenta con seis votos seguros para ganar.
ME CANSO GANSO.-La última línea
Ya cayó el Poder Legislativo, ya cayó el Poder Judicial. La prensa libre es el último contrapeso y está en la mira. ¡Ay, nanita!