Chicago, Illinois.– Este mensaje es para ti que eres joven en un país de contradicciones, injusticias y maravillas como lo es México. Y si quien lee estas líneas es un adulto, pido encarecidamente que comparta este texto con los chavos en su entorno.

Una vez tuve tus años y soñé con un país sin autoritarismo, que brindara oportunidades a sus ciudadanos donde existiera un mínimo de estado de derecho. Lamentablemente, México no ha evolucionado en esa dirección.

Tienes razón en estar inconforme con las opciones políticas disponibles en la boleta electoral de este 2 de junio. Entiendo tu frustración en decidir entre una candidata apoyada por partidos de mala fama histórica y otra que representa un partido con un desastroso récord después de cinco años en el poder.

La juventud es un tesoro efímero donde el idealismo y la buena intención dominan la mente. Como aprecias la injusticia, la desigualdad y el caos en que se vive, es posible que te inclines por una tercera opción que promete ser “la nueva política”. Dar tu voto a un candidato que, en realidad, hace el trabajo sucio al régimen.

En mis años de juventud así se pensaba del Partido Verde Ecologista de México, una entidad que es negocio familiar, ocupada por mercenarios de la política, sin lealtad ni credo por defender. No es partido, ni verde, tampoco ecologista, pero sí ha dañado mucho a México.

Hoy, el nuevo verde es naranja y dice ser una opción distinta. Pero el dueño de ese instituto político, Dante Delgado, es un viejo expriísta interesado en incrementar la presencia y presupuesto a su partido, no en el bienestar de la patria. Su candidato, de sonrisa tiesa y artificial, sabe que no ganará. Te pido, no cedas y piensa bien antes de apoyar a un esquirol.

Por tu juventud no padeciste los abusos desde el poder de un partido único, el viejo PRI, hoy vestido de guinda de nombre con piel cobriza. No fuiste testigo del servilismo de sus militantes para recibir migajas de presidentes en exceso poderosos. Tampoco sabes cómo ese régimen limitaba la libertad de expresión y controlaba a los medios de comunicación. Sobre todo, eres ajeno al miserable estancamiento económico que la ausencia de democracia impuso al país, obligando a millones, yo, entre ellos, a abandonar nuestra patria en busca de oportunidades en Estados Unidos.

Ese era el entorno en los 80s y 90s que resurge con fuerza con el gobierno actual. Es la obra de un hombre obsesionado con mitos antiguos que conducen al desastre como el pésimo sistema de salud, la inminente crisis fiscal, la entrega del territorio al crimen organizado, y una gran corrupción (entre sus familiares y allegados).

Tal vez pienses que el actual presidente y el sistema antidemocrático que promueve “al menos se preocupa por los más necesitados” entregando becas y “apoyos”. Antes de caer en el engaño, observa cómo el objetivo es encarcelar en la dependencia a un sector de la población que explota como clientela política. Seres humanos reducidos a instrumentos de la concentración del poder.

A estos pillos no les preocupa la miseria, lo que quieren es impedir que la gente desarrolle su potencial y sean libres. Así fueron demagogos como Luis Echeverría y José López Portillo, ambos con administraciones fracasadas y que son inspiración de López Obrador.

Tu decisión electoral impactará la calidad de vida que tendrás, así como determinará las oportunidades de empleo, seguridad social y acceso a servicios de salud. Recuerda que los gobiernos con sistemas democráticos abiertos y economías de mercado son los que han progresado y ofrecen buena calidad de vida a sus ciudadanos. Mientras que los regímenes autoritarios y cerrados tienen a su gente en la miseria y la represión. Ese fue el caso con la Unión Soviética y lo es hoy en Venezuela, Nicaragua o Cuba.

En un país democrático no hay espacio para el culto a la personalidad del líder, sino al respeto al marco legal con instituciones funcionales. Desconfía de quienes alaban a un sujeto y lo describen como infalible y sabio. El gobierno de la gente y por la gente y la pluralidad otorga dinamismo y diversidad de ideas en países exitosos. No importa de qué sello o partido vengan los llamados a la adoración de una persona, si esa es la oferta que recibes es claramente el camino equivocado.

Este 2 de junio vota por la opción con posibilidades de poner fin a este gobierno de mentiras, manipulaciones y serviles sin sentido de patriotismo. Si Gálvez triunfa, exige el cumplimiento de los compromisos ofrecidos. Participa en la vida cívica y sé parte de los nuevos cuadros políticos, no esperes que México cambie, cámbialo con tus aportaciones, pero hazlo con visión de futuro en una nación donde la ley impere y trate a sus ciudadanos sin distinciones.

Una última reflexión, por más que los retrógrados celebren falsas victorias, quiero que tomes conciencia del fracaso económico de nuestro país. El estado de California y Texas con 39 y 30 millones de habitantes respectivamente tienen un Producto Interno Bruto individual mucho mayor que el de México con 130 millones de habitantes, esto a pesar del comercio internacional con América del Norte, las remesas y el turismo internacional. Tenemos más territorio, recursos y población-mercado y aun así nuestra economía es un billón de dólares inferior a la de Texas y 2.5 billones más pequeña que la de California.

Nuestro país puede ser una potencia media si lo llevamos por la ruta correcta, pero también puede consolidar su estancamiento si sigue en la ruta de perdición en la que se encuentra.

Tu voto será decisivo en determinar qué nación quieres para ti y los tuyos, participa y sé el héroe o heroína que salve a nuestra patria.

@ARLOpinion

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