La justicia electoral local en México, es impartida por los magistrados y magistradas con una alta especialidad en la materia, designados por el Senado de la República y duran en el cargo, siete años; sin embargo, dichos servidores públicos, aunque la Constitución, los considera como integrantes del sistema de justicia y los tiene catalogados como instituciones públicas, autónomas e independientes para cumplir los fines del derecho de justicia electoral establecido en el art. 17 de nuestra carta magna; sin embargo, en la vida real, siguen teniendo una serie de dificultades, que obstaculiza el avance progresivo de su verdadera esencia juzgadora en los procesos electorales.
Los jueces electorales, están de manera permanente resolviendo conflictos de controversia política; pero, en cada proceso electoral, tienen un alto activismo preponderante y es donde se nota y se resiente, algunas fallas en la judicatura; por ello es que, los retos más importantes y que tienen que esquivarse antes de que empiece el siguiente proceso electoral, son: 1. lograr autonomía financiera en su funcionamiento ya que, los congresos estatales, le asignan el presupuesto a discreción y en todos los tribunales electorales del país operan con carencias, esta práctica contraviene las recomendaciones de la CIDH, al señalar en su informe de 2013 sobre el sistema judicial, que la justicia debe tener asegurado su presupuesto a fin de cumplir su encomienda; 2. otro reto que tiene la judicatura electoral es, hacerse visible ante la sociedad, transparentar todas las actividades que lleva a cabo su personal, bajo el principio de rendición de cuentas y máxima publicidad; pues, estas instituciones, aparte de resolver los litigios de los actores políticos, llevan a cabo funciones de; investigación jurídica en la materia, capacitación interna y externa y difusión de sus actividades jurisdiccionales; lo anterior es fundamental para que la sociedad esté enterada de, qué es lo que están haciendo sus jueces electorales; 3. otro de los desafíos hacia donde debe transitar la magistratura electoral muy importante, es, emitir sus sentencias con una visión de la doctrina jurídica nacional y la que aplican los tribunales internacionales; en especial la calidad de justicia democrática exigida por la OEA con un enfoque transformador.
La judicatura electoral local de nuestro país, debe trabajar de la mano con los operadores de la justicia electoral local, (El Senado de la República) sobre todo los que llevan a cabo, los procedimientos para designar a los Magistrados y Magistradas; ya que, al ser un órgano político, su naturaleza tiende a tomar decisiones con base en acuerdo parlamentarios, pero a los jueces se les debe nombrar con reglas preestablecidas en principios y normas bien claras, tomando como referencia los méritos y capacidades en el desempeño de la justicia electoral, pues, la sociedad tiene el derecho de contar con jueces capaces, idóneos y honestos en sus decisiones, así lo ha dicho la SCJN (Controversia constitucional 4/2005); entonces, el Senado de la República al designar al juez electoral, también debe aplicar los principios de igualdad, constitucionalidad y el debido respeto a las buenas prácticas para elegirlos, tal como lo hacen los organismos internacionales; si estas tareas, en las que todavía nos hace falta mucho transitar, lo conseguimos, tendremos un sistema judicial electoral mucho más fuerte y esto es muy importante para la democracia mexicana y para el fortalecimiento de la judicatura electoral local. 4. Un último reto que considero mencionar de mucha importancia en la judicatura electoral en México, es tener una relación directa con la Organización de Estados Americanos a fin de que Coadyuve a proteger la justicia electoral en México y se haga conforme a los criterios y precedentes de las instituciones de éste organismo internacional; como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Corte Interamericana de Derechos Humanos. El activismo por la defensa en estos retos y desafíos, por el momento están siendo acompañados y protegidos por la Asociación de Magistradas y Magistrados Electorales locales de los Estados Unidos Mexicanos (AMMEL) de lo cual, se ha tenido respuesta favorable de una gran cantidad de jueces y juezas electorales de nuestro país, además de la apertura de las autoridades competentes, en la que hago votos para avanzar; ojalá, en este proceso electoral que viene, ya se vean resultados objetivos; pero estos (resultados) evaluados por la sociedad, calificados por ella, ¡pues es a ésta! a la que hay que rendirle cuentas, y ¡ésta que sea! la que dé la calificación de nuestros jueces electorales, y la que los evalúe.
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