México tiene una democracia imperfecta, así lo califica the Economist. Nuestro país, se ubica en el lugar 73 de 167 países donde se mide la calidad de la democracia y tenemos una calificación en la escala del 0 al 10, de 6.09.
La misma institución evaluadora, considera que existe una democracia plena en, aquel país que acredite tener de 8.00 puntos en adelante; o sea, nos hace falta 1.1 puntos para llegar a los límites mínimos de una democracia plena; el país más avanzado es Noruega, encabeza el ranking 2020 con 9.81 puntos.
¡Claro que los mexicanos y mexicanas queremos estar en un país con democracia plena! Incluso, es un derecho humano que tenemos según nuestra Constitución, pero no se nos garantiza.
Cuando esto ocurra, observaremos la consolidación de las instituciones públicas; seguridad pública aceptable, una mejor economía, mejor educación, disminución importante en corrupción, disminución de la impunidad y un sistema de justicia eficiente; entre otras ventajas que debemos observar.
Para ello, necesitamos un avance muy importante en cultura política, ejercida por la misma sociedad, hasta en tanto y hasta entonces, podremos decir, que estamos en un país con democracia de buen nivel.
¿Qué nos hace falta? Primeramente, que haya voluntad política por parte del Estado mexicano en querer avanzar hacia una democracia de calidad, porque en los últimos años en vez de dirigirnos para conseguir esos resultados deseados, hemos ido perdiendo calidad.
Para ayudar a que esto se vea, la sociedad tenemos que inmiscuirnos en los temas de consolidación de estas instituciones, sino, cómo podremos llegar al nivel de democracia que queremos.
Tenemos que empezar a dar los primeros pasos de avance, y esto ocurrirá solamente, si echamos a andar una institución que se llama democracia transformadora.
Esta institución nos fue impuesta por la Corte Interamericana de Derechos Humanos en la sentencia de campo algodonero (mejor conocida muertas de Juárez en el punto 450, en esta sentencia se condenó a nuestro país que ante el desorden policial para investigar un delito era necesario cambiar la forma en cómo se venía haciendo, pues no servía y favorecía la impunidad, debiendo buscar primero la causa por qué las fuerzas de seguridad no investigaban y cambiarlo con acciones eficientes).
Esta institución si la usamos con el mismo fin de tener una democracia plena, nos ayudaría, si el Estado Mexicano junto con la sociedad, nos unimos y conjuntamos esfuerzos y buscar cuáles son las causas que no dejan que crezca en calidad la democracia, seguramente se encuentran, pero en verdad, se tiene que trabajar con esa idea.
Si se hace, una vez que se encuentren esas causas, se debe implementar una estrategia coordinada para erradicarlas, esto es, transformar las causas que debilitan a la democracia y que la mantienen como imperfecta o impura, y cambiar todos esos elementos que hacen que no crezca, por acciones que la vuelvan eficiente.
Luego de esa transformación se deben establecer medidas de no repetición, todo esto lo tenemos en la ley y en la Constitución. Una democracia transformadora es la institución que necesitamos, para tener un sistema de gobierno representativo sustentable y una democracia plena.
Si seguimos haciendo lo mismo y de la misma forma, seguiremos estancados en el nivel de democracia que tenemos, si buscamos cuáles son las causas que casi, a simple vista se observan y si transformamos esas condiciones por acciones asertivas y eficaces, estaremos transformando las causas que la debilitan. Ojalá Estado y sociedad nos demos cuenta de ello, pues es lo que necesitamos para mejorar.
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