La reforma energética que quiere el presidente Andrés Manuel López Obrador sí o sí ha generado mucha especulación sobre el papel que jugará el PRI . ¿Va a apoyar a Morena y sus aliados votando a favor o va a apoyar su alianza con el PAN y PRD votando en contra?
Sin duda será interesante ver qué deciden hacer los priistas. Ya leímos algunas posturas, tanto de exdirigentes como de la presidencia y Secretaría General del PRI, y es evidente que no está unido el partido en cómo quiere votar esta reforma constitucional. Pero me parece que, además de enfocarnos en la postura del PRI, será igual o más interesante e importante lo que haga el PVEM.
En cualquier país del mundo sabríamos de antemano que un partido ecologista no votaría en favor de una reforma que busca quemar carbón y combustóleo para producir energía y que desconfía de las energías limpias y renovables, como la solar y la eólica, argumentando que tienen intermitencias. Sí, no todo el día ni todo el año sopla el viento ni sale el sol, pero existen tecnologías que permiten a países que no tienen los beneficios geográficos de México, como Dinamarca, depender de estas energías en un 80 por ciento sin problema.
Pero en México sabemos que el PVEM es verde por la afinidad que tiene al dinero y no a la ecología. No obstante, en la legislatura pasada tuvieron un momento interesante y hasta sorpresivo cuando cuatro de sus diputados votaron en contra de la Ley de la Industria Eléctrica precisamente argumentando que no era benéfica para el medio ambiente.
La vida nos da sorpresas; sorpresas nos dio el Verde.
¿Y ahora? ¿Cómo votarán los 43 diputados del PVEM y sus seis senadores? El papel de estos legisladores será crucial.
En la Cámara de Diputados se requieren 331 votos para aprobar la reforma constitucional. Morena tiene 201; el PT 33. Si el PVEM decide votar con Morena, tiene 277 votos, le faltarían 54 votos que podrían buscar de entre los 71 legisladores del PRI. Pero si el PVEM vota en contra, al gobierno le harían falta 97 votos para que se apruebe la reforma, lo que no obtendría ni en el improbable caso de que los 71 diputados priistas voten con Morena y el PT. Improbable porque no veo, por ejemplo, a un Ildefonso Guajardo votando en favor de una reforma que deja en claro el poco compromiso de México con el respeto al Estado de Derecho con inversiones nacionales y extranjeras.
En el Senado se complica la situación un poco más. Morena y sus 62 senadores más los 6 del PT 6 del PVEM y 4 del PES tienen 78 votos de los 86 que se requieren para aprobar la reforma. Este es un escenario muy optimista para la coalición gobernante porque si el PRI vota a favor, con sus 13 senadores se logra aprobar la reforma. Pero si el PES no vota con el gobierno, como se anticipa, y además el PVEM decide no votar a favor tampoco, entonces tendrían Morena y PT 68 votos. Aunque le sumen los 13 del PRI, la reforma no pasa.
Así el PVEM es un fiel de la balanza muy importante para el presidente en la votación de la reforma energética. ¿Qué va a hacer ese partido? ¿Le será fiel a los billetes (verdes) o a la ecología?
APOSTILLA:
En una conferencia global sobre clima que se llevó a cabo en Londres en julio pasado, la ministra del Medio Ambiente de Sudáfrica, Barbara Crecy , les hizo las cuentas a los países más ricos del planeta. Si quieren que los países en vías de desarrollo se comprometan a bajar sus emisiones tienen que apoquinar $750 mil millones de dólares al año. Aquí dejo esta cifra por si el presidente López Obrador quiere secundar esta postura y con ello dejar en el pasado, en donde pertenece, su intención de que México no se sume a la ola de transformación en favor de energías limpias y renovables.
@AnaPOrdorica