Finalmente el gobierno de Andrés Manuel López Obrador está por inaugurar el mes próximo un gran proyecto de energía solar que generará, tan solo en su primera etapa, 120 megawatts. ¿Cuánto es eso? Lo suficiente para abastecer de energía a 100 mil hogares al mes. Y lo estará haciendo con energía limpia. Un viraje importante en las políticas que ha seguido en el sector el actual gobierno.
Este parque de energía es un gran proyecto… que estará pésimamente mal ubicado. “Si tuviera que lanzar un dardo al mapa de la República Mexicana para que caiga en el peor lugar para construir una central fotovoltaica, caería justo en Puerto Peñasco”, me comentó un experto en el sector. Y es precisamente ahí en donde el gobierno está por inaugurar esta megacentral.
¿Por qué es el peor lugar?
Primero porque en la región noroeste hay un exceso de oferta de energía eléctrica. Esto es algo que el gobierno sabe a la perfección. Una simple búsqueda de la demanda en esa zona del país en el Sistema Interconectado Nacional en la página del gobierno te deja ver que ahí se generan actualmente casi 3 mil 500 megawatts y se demandan poco más de 2 mil 500. Por ello ya desde el 2019 fue la propia secretaria de Energía, Rocío Nahle, la que declaró que el noreste tenía ya cubierta su demanda de energía. Entonces ¿para qué construir ahí este proyectazo?
Si querían construir algo en Sonora, era mejor hacerlo cerca de la subestación de Hermosillo en donde no existiría el sobrecosto en materia de transmisión. Como la central que se inaugurará en abril está en la esquina noroeste, se requerirán 25 kilómetros de líneas de transmisión para abastecer Sonora, Chihuahua y Sinaloa, como pretende el proyecto. Esto aumenta enormemente su costo.
El cálculo es que en Puerto Peñasco instalar cada megawatt estará costando 1.6 millones de dólares. El precio de mercado de producción de cada megawatt está actualmente en 750 mil dólares. Así, el costo de producir megawatts en Puerto Peñasco será mucho más caro y además hay que considerar que durante la transmisión se pierde algo de la energía generada.
Una tercera ineficiencia del proyecto es que no interconectará el Sistema Nacional de Transmisión con el Sistema de Baja California. El sexenio anterior se tenía proyectado precisamente instalar una línea de transmisión en corriente directa que interconectara ambos sistemas. El proyecto fue cancelado, como prácticamente todos lo han sido bajo el gobierno de la 4T. Esto es importante porque el Sistema de Baja California está interconectado con el de California, EUA. Construir una Central en Puerto Peñasco, Sonora habría de menos hecho sentido si se hubiese pensado en interconectar con el Sistema de Baja California. El actual proyecto no lo contempla y es algo que no se resuelve simplemente con líneas de transmisión. Requiere un entramado mecánico complejo que está ausente del Plan Sonora.
La tendencia en el mundo para hacer proyectos viables y financieramente rentables es la construcción de este tipo de Centrales Fotovoltaicas cerca de donde se consume la energía. En México hay deficiencia energética en la zona Centro, Occidente y Peninsular. En lugar de haber invertido los mil 600 millones de dólares que se estima costará el Plan Sonora para instalar más energía en donde más se necesita y a un costo megawatt de mercado, se ha optado por hacer un proyectazo mal implementado.