Durante el sexenio que dirige el presidente Andrés Manuel López Obrador, la mayoría de los esfuerzos del Gobierno de México han sido para lograr una redistribución del ingreso pensando en aquellos que menos tienen, así como en el combate a la corrupción.
El ejemplo más palpable de esto es el incremento al salario mínimo que durante años estuvo estigmatizado, seguido por la ampliación de los programas sociales que para muchas familias significan no solo la sobrevivencia, sino la posibilidad de acceder a una vida con bienestar verdadero.
Contamos con una política fiscal que permitió tener los recursos necesarios para enfrentar una pandemia, y que refleja el compromiso, la capacidad de llegar a acuerdos y convencer que lo que debe quedar abajo son los privilegios y así contribuir para lograr un México distinto y mejor.
Desde el Poder Legislativo, el grupo parlamentario de Morena ha sido y es, un brazo fundamental para erigir jurídicamente este proyecto democrático, prohibiendo la condonación de impuestos, plasmando la constitucionalidad de los programas sociales, garantizando un sistema de salud para el bienestar, o aprobando la nueva Ley General de Alimentación Adecuada y Sostenible. Esto ha sido posible por el voto de cada uno de las y los legisladores de la 4T en el pleno.
Durante el fin de semana conocimos los resultados de los compañeros que nos representarán, seguramente, como futuros gobernadores en distintas entidades federativas. Sin duda, fue un proceso inédito y exitoso, lidereado por el presidente y la secretaria general de Morena, Mario Delgado y Citlalli Hernández, a quienes mando una felicitación.
Como una senadora más de la fracción de Morena, es importante hacer un llamado a continuar el esfuerzo de esta acción colectiva, pues no podemos olvidar al General Lázaro Cárdenas cuando decía que “es indispensable que las autoridades sepan aprovechar en forma inteligente, esa gran voluntad que los pueblos están poniendo a nuestra disposición para impulsar el progreso; siendo urgente que los miembros de la Administración Pública, conscientes de su papel de laborar para todos, se alejen de personalismos sectaristas que vienen negando a determinados grupos el derecho de tomar parte en la reconstrucción nacional”. La regeneración nacional está en marcha, pero aún falta consolidarla y profundizarla, para lo cual debemos hacer confluir nuestras capacidades, anhelos y esperanzas.
Recordemos lo que decía el estudioso de los partidos políticos, Maurice Duverger, que, ante las amenazas de los extremismos, los actores políticos democráticos tienden a cohesionarse a favor de la consolidación democrática y, por lo tanto, del bien nacional. En México, ante las amenazas de regresión conservadora, el proyecto de la 4T está en riesgo si no sostenemos la unidad de principios, estrategias y objetivos.
Todas y todos somos importantes y necesarios para la edificación de este proyecto nacional, sigamos caminando con alegría y entusiasmo, unidos y organizados, para construir juntos el segundo piso de la Cuarta Transformación. Por el bien de todos, primero los pobres.