No son iguales, es cierto. Anhelaban el poder y lo obtuvieron para no poder; convirtieron la esperanza en decepción, se saben perdidos y, en su desesperación, multiplican la intolerancia, el autoritarismo y el chantaje.
Es ilegal e inmoral. De prometer acabar con la pobreza, pasaron a reconocer que su estrategia política es ayudar a los pobres a cambio de reciprocidad electoral.
En la antesala de la elección para renovar la gubernatura en la entidad más poblada del país, el Estado de México, se saben perdidos y actúan en consecuencia: el fin de semana pasado, un vecino del municipio de Nezahualcóyotl denunció en redes sociales y ante las autoridades, las brigadas de personas con chalecos de Morena, promoviendo el voto casa por casa, a favor de quien será su candidata, en franca violación a la norma electoral, que prohíbe cualquier promoción, antes del inicio formal de las campañas.
Esta operación ya fue ubicada también en los municipios de Zinacantepec y Toluca, donde brigadas uniformadas del partido Morena invitan a los vecinos a registrarse en los Programas Sociales del Gobierno Federal; mienten diciendo que no llegan a todas las personas porque hay gobiernos priistas que lo impiden y encima, promueven de forma indebida a quien será su abanderada.
Por otra parte, el PRI en el Estado de México ya detectó 73 mil 400 nuevos electores en solo 260 secciones electorales, todos provenientes de la Ciudad de México, Hidalgo, Veracruz y Puebla (entidades gobernadas por Morena), en lo que podría ser una práctica de turismo electoral, como el que ocurrió en la elección de Hidalgo el año pasado.
Con su temor a perder de nueva cuenta en el Estado de México, cada día es más frecuente escuchar cómo crece el chantaje de quitar los programas sociales a quien no respalde los intereses de Morena en las urnas.
Es inmoral, ilegal e inadmisible. Ayer la dirigencia del PRI en el Estado de México advirtió que presentará las denuncias correspondientes. Confiamos en las instituciones, pero urge blindarnos entre nosotros, los ciudadanos, porque afortunadamente sus esfuerzos por desmantelar las instituciones electorales aún son infructuosos, pero el miedo que siembran cada día en las calles paraliza, hace retroceder u obliga a obedecer.
Este 2023, las y los mexiquenses debemos tener claras tres cosas: 1) condicionar programas sociales con fines electorales, constituye un delito grave; 2) nadie puede quitar los apoyos o programas sociales, porque están protegidos en la Constitución y para lograrlo, PRI, PAN y PRD votamos a favor, y 3) por ley en México, votar para elegir a un gobernante, es un derecho que se ejerce en libertad y en secreto.
Denis Thatcher, esposo de Margaret, señala una frase que, en política y en la vida, deberíamos aplicar y exigir: “El deseo de ganar nace en la mayoría de nosotros. La voluntad de ganar es una cuestión de entrenamiento. La manera en que se gana es una cuestión de honor”. Las y los mexiquenses ganaremos al autoritarismo este 2023 en libertad, con valentía y con honor.
Diputada federal reelecta por el Distrito 27 del EdoMéx.
@AnaLiliaHerrera