La ignorancia de las leyes no exime de su cumplimiento, ni la subordinación justifica violentarlas, pero poco importan las razones y la justicia, cuando se impone la prisa de un sexenio que se acaba y que, a falta de resultados, busca venganza y sometimiento.
Creíamos haberlo visto todo en tiempos de la cuatroté y esta semana renovamos nuestra capacidad de asombro: en el primer día de sesiones de la nueva Cámara de Diputados, Morena y sus aliados reformaron la ley para usar la figura de juicio político y declaración de procedencia, como herramientas de persecución política.
La LXV Legislatura empezó mal y de malas, con una iniciativa que ingresó el mismo día y a la que se le dispensaron todos los trámites por la “urgencia” que no pudieron acreditar, que no pasó por un análisis en comisiones, ni por escuchar a la sociedad, a los especialistas y me temo que ni siquiera por la lectura del dictamen de quienes lo votaron a favor, en una Cámara donde 70 por ciento de sus integrantes son nuevos.
Al grito de “¡Viva la Cuarta Transformación!” y tras una votación de 273 votos a favor y 220 en contra, se turnó al Senado la que prácticamente es una copia de la ley vigente, con procedimientos previstos hace más de 30 años y sin considerar la legislación actual en materia de derechos humanos o protección a las víctimas.
Las intenciones de quienes votaron, saltan a la vista: estamos frente a un atentado contra el federalismo, que pretende imponer a los Congresos Locales lo que su mayoría decida, violentando la autonomía de los estados.
Pretenden que el Juicio Político y la Declaración de Procedencia puedan iniciarse con datos o indicios como elementos de prueba, vulnerando así principios elementales como la presunción de inocencia, el debido proceso y el respeto a los derechos humanos.
Admitieron que el Pleno de la Cámara de Diputados actúe como órgano revisor de la Sección Instructora, la cual decide con base en procedimientos y pruebas establecidos en Ley, pero si ésta resolviera que no existen pruebas suficientes para determinar la responsabilidad, la mayoría en el Pleno cameral podría cambiar esta resolución, vulnerando así las garantías procesales a que toda persona tiene derecho.
Otro botón de muestra es la eliminación del riguroso turno que obliga a la Sección Instructora a resolver en el orden que les son turnados los asuntos, para dejarlo a capricho de la mayoría legislativa.
Asimismo, todas las actuaciones del procedimiento del juicio político y declaración de procedencia serían inatacables, lo que vulnera la tutela jurisdiccional efectiva, pues evitaría la defensa de las personas frente a una notificación o procedimiento erróneos.
Y por lo que se refiere al procedimiento para acusar penalmente al titular del Ejecutivo Federal, los dichos de Morena son unos, pero sus hechos, garantizan el fuero para el presidente de la República, que antes de ser juzgado debe ser aprobado por la mitad más uno en la Cámara de Diputados y luego por las dos terceras partes en el Senado.
Diez horas de debate con decenas de propuestas por parte de la oposición, no fueron suficientes frente al voto de una mayoría que atropella voluntades, normas y procedimientos. Sin embargo, de aprobarse en sus términos por el Senado, la Ley Federal de Juicio Político y Declaración de Procedencia podrá ser impugnada a través de dos mecanismos:
La Acción de Inconstitucionalidad, que puede presentarse con la firma del 33 por ciento de los integrantes de la Cámara de Diputados, o de una Controversia Constitucional, que permite que la Suprema Corte de Justicia de la Nación analice la vulneración a la autonomía de las entidades federativas por parte de la propia Federación u otros poderes del Estado.
Llamar a cuentas a los representantes populares no solo es posible, sino una justificada exigencia social; por eso llama la atención que la cuatroté siga aprobando leyes hechas a modo, con prisas y errores que las convierten en normas impugnables y por tanto, inservibles. O tal vez, solo quieren amagar y hacer escándalo, en lugar de hacer justicia…
Diputada federal reelecta por el
Distrito 27 del Estado de México.
@AnaLiliaHerrera.