“Jalas o vamos con todo en tu contra”, le habría dicho el secretario de Gobernación al senador Manuel Velasco para que se lo repitiera al impresentable “líder” del actual PRI, para supuestamente presionarlo y que su partido votara a favor de la Reforma Eléctrica, en la Cámara de Diputados.
Me sorprendió que muchos se sorprendieran.
Quizás los sorprendidos lo hicieron para no perder su capacidad de asombro, pero ¿ya se nos olvidó que toda la vida ha sido así con los políticos encumbrados, los de medio pelo y los rascuaches que se creen paridos por hada austríaca y que el país no los merece?
Hay cantidad de anécdotas, sin excepción de colores y de siglas.
En el priiato, inolvidable cuando un líder sindical fue convocado a Bucareli y recibido en elegantes oficinas por un hombre impecablemente vestido y arreglado en su persona que lo invitó a tomar asiento. Sin más le soltó que en torno a un problema que había con su sindicato, ¿con quién tenía que hablar, con él o con su viuda?
Frente a eso, lo que le dijo “en clave” Manuel Velasco a Alejandro Moreno es de una torpeza mayúscula, no solamente porque el senador no puede articular frase sin titubear, sino porque su interlocutor se pinta como un troglodita soez y callejero, cuya bajeza se escucha en audios suyos, revelados por la gobernadora de Campeche.
En esta porqueriza, el paisano de Layda Sansores habría dicho que a los periodistas no se les mata a balazos, sino de hambre.
Y en otro audio, presuntamente habla con su contador, haciendo tratos sobre la compra-venta de inmuebles.
Pero no son estos cínicos los únicos que utilizan el espionaje y distribución de conversaciones privadas para beneficio personal.
De hecho, el tamaño del espionaje telefónico en México es incierto, pero una aproximación la dio en julio pasado la investigación Pegasus Project, coordinada por la organización francesa Forbidden Stories y Amnistía Internacional, en la que participaron más de 80 periodistas del mundo de 17 medios y organizaciones.
Según sus resultados, más de 50 mil números de teléfono aparecen como potenciales objetivos de Pegasus —un programa diseñado para espiar teléfonos celulares—, de los cuales más de 15 mil son de México.
Con todo, el audioespionaje más grotesco ha sido hasta el momento el ya clásico “Comes y te vas”, con que el dictador cubano Fidel Castro exhibió al entonces presidente panista Vicente Fox para que no permaneciera en la Cumbre para la Financiación y el Desarrollo, que se llevó a cabo en Monterrey, Nuevo León, en 2002, para no incomodar al mandatario estadounidense George Bush.
Dice un meme imperdible que “hay tanta gente subida en las nubes que ya da miedo que vayan a llover pendejos”.
Es mejor estar alerta.
Monitor republicano
LeBron James,
18 veces estrella de la NBA, 4 veces campeón de la NBA, 2 veces medalla de oro olímpica, se supera a sí mismo.
Después de otro año de grandes ganancias (121 millones de dólares en 2021) Forbes lo ha declarado oficialmente “multimillonario”.
Super estrella del basketball, de 37 años, tiene ya un patrimonio de 1,000 millones de dólares. Es el primer jugador de la NBA que lo logra y eso que por cuarta vez en 19 temporadas se pierde los playoffs.
Nada mal para dedicarse honestamente a botar y encestar una pelota.
Igualiiiitito que algunos de nuestros políticos que se hicieron —y quizás se sigan haciendo— megamillonarios, con grandes negocios, en la época en que la rendición de cuentas, la transparencia y las contralorías, “eran un árbol que producía…” risa.
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