Tener prejuicios no está bien. Pero —la realidad— es que todos los tenemos, aunque no nos guste aceptarlo. Y los prejuicios son algo con lo que los atletas profesionales están acostumbrados a vivir.
Son queridos u odiados sin sustento alguno, porque la realidad es que, desde afuera, sólo vemos lo que ellos nos quieren mostrar o un porcentaje mínimo de quiénes son en realidad. A mí me pasó, en especial, con él.
Cuando explotó en la Liga MX y cada fin de semana nos deleitaba con sus anotaciones, me cayó muy bien. Después, lo “conocí” (y lo entrecomillo, porque en cuatro minutos de una entrevista post partido no se puede conocer a nadie) y me pareció bastante antipático.
No me gustó la manera en que me respondió. Yo le hice las típicas preguntas que se le suelen hacer a cualquier futbolista al terminar un juego, y él no me contestó lo común. No cayó en los lugares comunes de siempre.
Al contrario, se quitó el cassette, dijo exactamente lo que pensaba y dejó muy claro (con su tono y lenguaje no verbal) que le daba toda la flojera del mundo que le hiciera las consultas de cajón. Ya en frío, me di cuenta que él hizo muy bien y volvió a caerme bien.
No piensa como el futbolista promedio. Tal vez, eso fue lo que lo llevó a dejar a su club de toda la vida, y seguramente también eso fue lo que lo orilló a volver.
José Juan Macías
la tiene clara, y el pasado domingo así lo manifestó. Al delantero de Chivas no le interesa ir a Europa por ir.
En conferencia de prensa, expresó que lo que él quiere es ir a un club con un proyecto deportivo sólido, para crecer como futbolista y ayudar a la Selección Nacional en el corto y mediano plazo.
¿El dinero? Para JJ queda en segundo plano por el momento, ya que entiende que es muy joven y que lo futbolístico es lo principal.
Obviamente, no es un santo, y le da importancia al aspecto económico, pero sabe perfectamente que —de triunfar en Europa— tendrá ese aspecto asegurado cuando sea un veterano y la MLS lo busque para ser el rostro de alguna de sus franquicias.
Sé que ser prejuicioso no está bien, pero —aunque no conozco a Macías— cada día me cae mejor, y cada día me convenzo más de que, con gente como él, el futuro del combinado nacional es más halagüeño.
Adendum.
Knut ya descartó a Pumas como posibilidad para que sea su equipo. No puede entender cómo es que no dejaron la piel en la cancha para eliminar al América, aunque fuera en un torneo amistoso.
Al Toluca también lo eliminó de su lista, dice que “juegan como con flojera”.
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