llegó al América al cuarto para la hora, para el arranque del torneo anterior. Bajo el mando del sudamericano, el club ganó el Apertura 2023, de punta a punta. La versión 2024 de su cuadro no realizó pretemporada, varios futbolistas se presentaron a entrenar la misma semana en que inició la Liga. Y de nueva cuenta, ganaron el trofeo sin grandes sobresaltos.

Es verdad que este América, en especial en las últimas semanas, ya no jugó tan bonito como el del semestre previo. Pero, al igual que en el primer torneo de la temporada 2023-24, las Águilas sólo acumularon dos derrotas en 23 partidos. Lo más probable es que el aspecto físico haya sido el causante de esa “baja de juego” (en la Liguilla no perdieron ningún partido), pero —a final de cuentas— con un juego inteligente, lograron el objetivo.

Este cuadro americanista se unió al club de los bicampeones en torneos cortos. Pero ojo, no es un miembro más. El América es el primer equipo en ganar dos torneos consecutivos siendo líder en ambos. No es poca cosa, créanme. Ahora, en lo personal, me surge una gran interrogante: ¿De qué será capaz este equipo con Jardine al frente y con tiempo de trabajo?

La lógica indica que, con una buena pretemporada y descanso, este plantel no sólo retomará el juego espectacular que lo caracterizó hasta hace poco tiempo, sino que se potenciará el rendimiento colectivo. Máxime, porque la Leagues Cup servirá de pretemporada dentro del torneo. Por supuesto, en el futbol 2+2 no siempre da 4, y todo puede suceder. Pero, ceñidos a una proyección lógica, el América aún puede aspirar a más.

Si será un equipo de época, sólo el tiempo lo dirá. Pumas, León y Atlas lograron un bicampeonato y no son considerados equipos que marcaron el devenir de nuestra Liga. Los actuales Tigres o el Toluca de Cardozo jamás ganaron dos Ligas de manera consecutiva, pero —sin duda— son dos cuadros que son y serán referencia absoluta en la historia de nuestro futbol.

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Jardine considera que lo mejor está por venir, así lo declaró tras la conquista. Álvaro Fidalgo aseguró en sus redes sociales que el mismo domingo inició el camino a la decimosexta estrella. Pero la clave está en los escritorios del club: las altas y bajas. Así que Fidalgo tenía razón, el camino rumbo al Olimpo futbolístico ha comenzado.

Adendum. “Más celeste que nunca”, me escribió Knut, totalmente borracho de dolor, el domingo. Para ayer, ya un poco más tranquilo, me preguntó “¿qué tan mal visto está cambiar de equipo?”. Por supuesto, lo dejé en visto.

Henry Martín levanta los dos trofeos del América. FOTO: Imago7
Henry Martín levanta los dos trofeos del América. FOTO: Imago7
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