Cruz Azul es un desastre. Eso es algo que se nota desde un avión. Pero imaginemos que algún conocido suyo le pregunta qué es lo que pasa con el Cruz Azul. ¿Por qué Cruz Azul es un desastre? La respuesta obvia es su posición en la tabla. Pero el equipo está en esa zona (a pesar de tener buenos nombres) por diversos motivos que no son tan claros o tan sencillos de explicar... Si es que existe explicación.
La manera práctica de desenmarañar este problema es achacárselo en su totalidad a la directiva. Cosa tan cierta como que el cielo es azul (capitalinos absténganse, atrás de la nata de contaminación sigue habiendo un cielo azul). Pero el porqué de tan sencilla aseveración no está despejado.
Sobre todo si partimos del hecho de que los principales interesados en que el equipo funcione son aquellos que lo manejan.
No hace mucho, la dirigencia encabezada por Víctor Velázquez logró terminar con la macabra racha sin títulos de Liga. Después, algo se rompió, y el crédito que ganaron los sucesores de Guillermo Álvarez se está acabando a toda velocidad.
Para explicarle a ese conocido el porqué La Máquina es un desastre, habría que empezar contándole que —de entrada— tras conquistar el título, decidieron deshacer todo lo que funcionó.
Ocho meses después de conquistar el noveno título, Álvaro Dávila y sus colaboradores fueron despedidos de manera poco clara y, desde ese momento, todo ha sido de bajada.
Aquello sucedió en febrero de 2022 y, tres meses después, Juan Reynoso (icono como jugador y como director técnico, por finalizar con la sequía) empacó sus cosas y se fue de La Noria a unos días de celebrar el primer aniversario de la gesta azul.
Los celestes ganaron el Guard1anes (así se escribe) 2021 y para el siguiente torneo se quedaron en el repechaje; en el Clausura 2022, Tigres los eliminó en cuartos de final y Reynoso fue despedido; el Apertura 2022 lo inició Diego Aguirre y lo terminó Raúl Gutiérrez, quedando fuera en cuartos; en el siguiente certamen, Gutiérrez fue despedido, Moreno fue interino, llegó Ferretti y se quedaron en repechaje; en este semestre, echaron al Tuca, Moreno es interino y el equipo va penúltimo.
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El Cruz Azul es como el Real Madrid, pero al revés. Los Merengues pueden estar perdiendo 3-1 al minuto 85 y aun así ganar el partido... Nadie lo puede explicar.
Por su lado, La Máquina puede perder amplias ventajas en instantes y finales de manera inverosímil, y tampoco existe alguien que pueda decirnos el porqué.
La realidad, triste para sus aficionados, es que Cruz Azul parece destinado a darse balazos en los pies.
Adendum. “Quiero ser americanista”, me mandó Knut, ayer. Lo dejé en visto.