Domingo 18 de junio de 2017, Kazán, Rusia. En la majestuosa Arena Kazán no se escuchan ruidos, las tribunas están vacías y a la espera del segundo partido de la Copa Confederaciones.
Faltan poco más de dos horas para que inice el encuentro y, de pronto, el silencio muere. Los convocados por Juan Carlos Osorio saltan a la cancha, sonrientes, relajados y desfilan en grupos de cinco o seis por el túnel que conduce a la cancha, y justo en donde inicia el césped se encuentra Jorge Campos.
Todos y cada uno de los futbolistas que están por enfrentar a Cristiano Ronaldo y compañía se acercan al exarquero, como atraídos por un imán. Campos los saluda a todos, algunos lo miran con admiración y él se convierte en un compañero más. De pronto, los jugadores notan que Campos está usando zapatos y ese se convierte en el tema central. Pero no para todos.
Uno de los jugadores no bromea
, en sus mejillas resaltan los músculos por tener los dientes apretados y su mirada refleja ilusión y compromiso. Tras esperar pacientemente a que sus compañeros se alejen, decide acercarse y —en cuanto se funde en un abrazo con el Inmortal— el rostro le cambia.
Ahora sonríe, y su expresión se convierte en la de un niño cuando su padre le está resolviendo alguna duda. La conversación fue corta; por respeto a los protagonistas me mantuve lo suficientemente lejos como para no escuchar.
Ese futbolista —que ni notó que Campos traía zapatos— era Hirving Lozano . Y no se dio cuenta porque en su cabeza lo único que estaba era pedirle consejos para lo que venía. El 'Chucky ' se preparaba para su primer torneo de mayores con la Selección y para iniciar su aventura europea. Al interrogar a Campos sobre lo conversado con Lozano, fue claro: “Hablamos de futbol”.
Parece un detalle menor, pero no lo es. El tipo, con ese pequeño gesto, demostró todo lo que es: un jugador enfocado al 100% en su carrera , un jugador con la humildad suficiente como para solicitar apoyo a quienes considera le pueden aportar algo. Además de las maravillosas condiciones futbolísticas que tiene, el canterano del Pachuca cuenta con una madurez sobresaliente para su edad y una fortaleza mental extraordinaria. Todo eso mezclado fue la clave para que triunfara en Holanda.
Hoy, el desafío es mayor. Jugar en la Serie A no será sencillo. Cargar con el peso de ser el fichaje más caro en la historia del Nápoli tampoco será fácil. Pero seguramente, el Chucky —en estos momentos— tiene la quijada tensa, como un boxeador que está a punto de subir al ring, y la mirada fija en su objetivo, como la de un león en su presa. Y eso, en tiempos en que a la mayoría sólo les interesa el glamour y la fama, diferencia a Hirving Lozano y hace pensar que triunfará en Italia.
ADENDUM.
Considerar que Diego Reyes traiciona al América por firmar con Tigres es ridículo. Reyes es un profesional y, como tal, tomó una decisión. Ahora la pregunta es ¿tiene cabida en el 11 del Tuca?