Desde que amanece hasta que anochece, incluso en las horas de insomnio, consumimos información y desinformación sobre el coronavirus. La vida pública y la vida digital se han llenado de esta nueva enfermedad. Está instalada en nuestro lenguaje y a partir de ella es como nos estamos moviendo. Según la encuesta de @RodGalvan10 director de @HerasDemotecnia el 71% de los encuestados han modificado su rutina total (18%) o parcialmente (53%).
La mayor información que buscamos, que recibimos, que replicamos, que publicamos, se hace a través de los medios sociales digitales, que por su naturaleza democrática no tienen filtros que disciernan lo verdadero de lo falso. La corona le da a este nuevo virus las llaves del reino de la posverdad.
El proceso social que estamos viviendo nos revela hoy más que nunca que la gente está dispuesta a creer en primer lugar aquello que más se apegue a su sistema de creencias. Los psicólogos han demostrado por qué somos tan afectos a consumir las teorías conspirativas, de la misma manera en que es sencillo caer en actitudes que en tiempos convencionales nos podrían parecer irracionales, como compras impulsivas de artículos que no necesitamos, al menos no en las cantidades en las que se están acumulando.
Por esta elevada tensión en la que estamos viviendo. enfrentarnos a una enfermedad de la que nada conocemos nos vuelve vulnerables en todos los sentidos. Es sencillo pasar en el pensamiento de la fatalidad a la esperanza desmedida. Escenarios más que fértiles para que las “fake news” dominen nuestra habla.
La comunicación sobre el tema del titular del ejecutivo no contribuye a la certeza y la certidumbre ciudadana, tal vez por ello la misma encuesta de @HerasDemotecnia consigna que un 57% califica la actuación del @GobiernoMX como Mala o muy Mala y tan solo el 26% la aprobaba, mientras que el tracking de @MassiveCaller reporta que entre los encuestados de “Nivel Socioeconómico Alto” el 75% responde que “El Presidente de México NO está tomando el liderazgo requerido y NO se están tomando las decisiones correctas ante la emergencia sanitaria” es más hasta @Thalia a través de su twitter e instagram publicó una crítica al video subido el día de ayer por el propio @LopezObrador_
A todos nos han llegado los mensajes de WhatsApp compartiendo recetas para evitar el contagio. Visto videos en YouTube que muestran cómo delfines nadan en los canales de Venecia. Hemos leído noticias en Facebook sobre el médico que dice que ya encontró la cura. O, leído tweets en donde se culpa a países de haber desatado una guerra bacteriológica que hoy no pueden detener.
Para evitar el contagio del Covid-19 nos recomiendan lavarnos las manos frecuentemente, mantener una distancia adecuada entre las personas y aplicar el confinamiento voluntario. ¿Pero de las noticias falsas cómo nos protegemos?
Lo primero que hay que hacer, cuando nos llega cualquier tipo de información, es importante revisar quién es el emisor, cuáles medios de transmisión usó. Hay páginas que pululan en estos tiempos de crisis que se encargan de difundir noticias falsas.
Identifica cuál es la fuente original de la información. Es decir, si se habla de un organismo o de una persona, verifica que en realidad exista. Si existen diferenciar el peso que puede tener la diferencia entre opinar o tener información que puede ser verificable.
Ve a las fuentes originales. En muchas ocasiones el mensaje se ha ido desvirtuando, por el proceso mismo de la comunicación o con la intencionalidad de generar confusión, porque en las crisis siempre habrá quién gane.
Y, desde luego, no compartas en automático. Quizá tú puedas entender que un retuit, un posteo, o una replicación masiva de un audio, un video, un mensaje o una “nota”, sea sólo por cuestiones de sarcasmo o ironía. Pero quizá tú para alguien más eres una fuente confiable y sin quererlo, sin pensarlo estarás amplificando las noticias falsas, contra las que todos debemos luchar.
Así que la próxima vez que tengas la tentación de participar en la conversación, aplica los pasos anteriores, y si consideras que no tienes todos los elementos para garantizar la autenticidad y veracidad de lo que vas a compartir mejor: #QuédateElTuit #GuardaElMeme #NoPasesElVideo