Hay noticias que definen epocas, anteriormente la fuga del Chapo Guzman (la segunda) había sido la noticia mas compartida y comentada sobre México. Desafortunadamente ese hito ya fue superado, el atentado contra la familia LeBarón, que dejó nueve muertos, tres mujeres y seis niños, además de seis menores heridos, a manos presuntamente de narcotraficantes, se apresura a colocarse como uno de los pasajes más oscuros y controversiales dentro de la historia de violencia desatada y recrudecida en México en la última década y a día de hoy es la nota con mayor interacción internacional sobre México.
Oscuros, porque quizá es la primera vez que el número de infantes muertos duplica al de las personas adultas. En ocasiones anteriores en donde se han registrado infantes muertos parece que fueron víctimas circunstanciales, pero en este caso, salvo lo que demuestren las autoridades investigadoras, fueron los niños y las mujeres el objetivo planeado. Y controversial, porque aunado a la historia religiosa de la familia involucrada está el asunto de la ciudadanía de sus miembros. El ataque contra ciudadanos norteamericanos en territorio mexicano hizo que el presidente Donald Trump @realDonaldTrump y una serie de políticos y fuerzas económicas estadounidenses, volvieran a tratar el tema del narcotráfico en México como un asunto equiparable al terrorismo, ante el cual o blindan su frontera o intervienen de manera directa antes de que el problema agrave.
En este contexto es que el análisis del comportamiento del tema en los medios sociales digitales, se vuelve imprescindible, para conocer cuál es el estado de ánimo. Así, se detectó que tuvo un alcance potencial de 187 millones, es decir generó un impacto muy alto, con 63.5 millones de interacciones, 9,158,942 reacciones, 580,870 comentarios, 17, 357, 851 compartidos; y 36, 451, 204 de reproducciones.
El número total de interacción se incrementó, debido al número de reproducciones detectadas en las diversas redes como: Facebook, Twitter y YouTube primordialmente, bajo las siguientes etiquetas #LeBaronFamily, #LeBaron, #Chihuahua, Sonora, Familia LeBarón, Mr. Trump, #MéxicoDeLuto, #LópezHaciendoNarcoHistoria, que tuvieron alcances contabilizados en millones de 87, 97, 43, 51, 51, 34, 57 y 43 millones, respectivamente.
La mayor interacción se dio en Twitter con el 32%, seguida por la que se generó en los portales web con un 21%, YouTube con 19% y Facebook con 15%; mientras que Instagram logró un 8% y los blogs un 6%. En la conversación Facebook obtuvo el mayor porcentaje con 31, después YouTube con 23%, portales web 19%, Twitter 17% y los blogs e Instagram generaron cada uno 5%.
La conversación se dividió en 7 líneas de comunicación básicas, en donde predominó con un 21% el lamento por la situación que vive el país; el 18% pidió al presidente Andrés Manuel López Obrador que mejore su estrategia de seguridad y deje de culpar a anteriores gobernantes de la situación actual; el 15% lamentó que este caso será uno más de los que queden impunes en el país. El 14% dice que si la familia LeBarón sufrió ese atentado es porque seguramente “debían algo”; el 13% ven que en el corto plazo en México se instaure un narcoestado; el 10% atacó a la comunidad LeBarón diciéndoles que si no les gusta la inseguridad que se vive en el país es mejor que lo abandones y el 9% criticó que se le diera tanta difusión a este caso y consideran que esto fue así porque los involucrados no son mexicanos.
Hay un sector importante en el ecosistema digital que aún ve a la violencia como un asunto que no debe ser normalizado, a pesar de los casos de impunidad que se han presentado y sin importar cuál haya sido el origen o las actividades de la víctima. Sin embargo, es casi tan importante el sector que por si o por tendencias manipuladas se apresta a no tener empatía ni sentir tantito duelo por las víctimas y las acusa de ser responsables de su propia muerte, como si se lo merecieran.
No hay mas, la tragedia de la familia Le Baron deja una huella funesta en la reputación digital de México, hasta el día de hoy la mayor en la cuarta transformación. Ojalá y sea la última.
