El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador se ha propuesto atender el fenómeno migratorio de manera integral. El resultado ha sido el Modelo Mexicano de Movilidad Humana, contemplando que nuestro país experimenta todas las fases del ciclo migratorio: origen, tránsito, destino y retorno. En nuestra región, el número de personas migrantes se duplicó en la última década, pasando de 8.3 millones en 2010 a más de 16 millones en 2023. México ha registrado volúmenes históricos de personas migrantes, con más de 2.5 millones de encuentros irregulares en nuestra frontera norte el año pasado. Somos ya el tercer país con mayor número de solicitudes de condición de refugiado en el mundo, con más de 140 mil registradas en 2023.
El reto no es menor. Detrás de estos números hay biografías concretas: mujeres y hombres que abandonaron sus lugares de origen en búsqueda de oportunidades. La migración es el método más antiguo de la humanidad para enfrentar la escasez. Hoy, ¿qué buscan las personas migrantes? En una palabra, trabajo; en muchos casos, lo podrán encontrar en México. Con una tasa de desempleo menor al 3%, inversiones extranjeras directas de 36 mil mdd el último año y el enorme potencial de las economías de escala que trae el nearshoring, estamos apostando por la inclusión para quienes pueden contribuir a sectores estratégicos.
Como parte de los trabajos de la Comisión Intersecretarial de Atención Integral en Materia Migratoria (CIAIMM), la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS) desarrolló la Estrategia de Movilidad Laboral, conjunto de acciones para ampliar los puntos de atención a personas que buscan trabajo en México y registrar e identificar sus perfiles laborales para la integración de un padrón de talento y facilitar su inserción. Las alianzas con sectores productivos, organismos internacionales y organizaciones de la sociedad civil son fundamentales, no solamente para conectar la oferta con la demanda, sino también para reconocer el talento humano que cruza nuestras fronteras y promover el acceso a la seguridad social y servicios financieros y de salud. La apuesta es atender necesidades laborales en sectores y proyectos estratégicos, generando desarrollo con bienestar y estimulando que la migración sea circular.
Con esta meta en vista, hoy 25 de junio se celebrará la Reunión hemisférica sobre vías regulares para la migración laboral en la Ciudad de México, un encuentro entre autoridades laborales y migratorias al más alto nivel de las Américas, así como representantes empresariales y personas con interés en el tema, acompañados de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Se trata de avanzar en la consolidación de mecanismos que empaten la oferta con la demanda en los mercados laborales de las Américas. Hemos unido esfuerzos de nuestras respectivas dependencias para identificar las oportunidades para ampliar, diversificar y mejorar las vías de movilidad laboral desde una visión hemisférica. Uno de los mejores ejemplos que tenemos es el Programa de Trabajadores Agrícolas Temporales (PTAT) México-Canadá, que cumple 50 años.
La Reunión hemisférica también impulsará mejores prácticas en materia de inclusión laboral en contextos de tránsito, destino y retorno. Cada etapa del ciclo migratorio conlleva particularidades que deben ser discutidas en un formato plural. Esperamos que una mayor participación del sector privado mexicano facilite la revisión conjunta de diversos temas, entre ellos, el que aquellas personas mexicanas que regresan de Estados Unidos puedan encontrar trabajo fácilmente, así como la sensibilización de que, para tener un modelo exitoso de movilidad laboral, es fundamental ofertar opciones de trabajo atractivas que permitan a las personas migrantes ver al empleo decente como una herramienta para la construcción de un futuro en nuestro país. Una verdadera llave maestra para el desarrollo.
La migración no es un problema a resolver, sino un fenómeno a gestionar. Al reunir a los gobiernos del hemisferio en torno al tema de las vías regulares, México ejerce liderazgo en una conversación indispensable. Trabajando juntos, podemos avanzar hacia los esquemas de movilidad laboral que se necesitan en las Américas, salvaguardando los derechos de las personas migrantes y aprovechando talentos que pueden potenciar la competitividad económica al afrontar el reto migratorio de manera ordenada y humanista.